Día de la Salud Mental, según SOSAMCHI

Hoy conmemoramos un nuevo día de la salud mental y para nuestro país no es un día cualquiera ni otro aniversario más. Se transforma, esta vez, en una oportunidad única para encontrarnos y discutir la salud mental que queremos, en un momento en que el acuerdo y el encuentro entre ciudadanos se hace especialmente relevante y resolutivo. Estamos convencidos de que la salud mental es uno de los pilares que permite orientar la construcción ciudadana y participativa, con una mirada colectiva enfocada en el bienestar, el buen vivir y en el desarrollo de poblaciones, comunidades y, fundamentalmente, sujetos de derecho constituidos de manera relacional indisoluble. En este contexto, queremos manifestar nuestro profundo compromiso con la construcción de políticas públicas, especialmente de una futura, aunque cada vez más presente, Constitución, enmarcadas, por sobre todas las cosas, en el ejercicio humano de los derechos fundamentales que nos convocan al encuentro, al respeto y a la conformación, colaborativa y participativa, de sociedades más dignas, diversas, inclusivas e igualitarias. Esta permanente disposición la hemos demostrado en cada gesto y en cada acto que nos ha constituido. Invitamos a todas las comunidades de nuestro país a sumarse, poniendo siempre por delante la dignidad, el respeto por los Derechos Humanos y los preceptos valóricos que nos fundan como limites intransables para nuestro devenir, permitiendo el mirarnos sin secretos, sin culpa, como ciudadanos libres para construir en unidad un mejor país, en un proceso popular e identitario. Sabemos que esta construcción de Salud Mental debe sostenerse sobre una educación colectiva, fraterna, de calidad, universal e igualitaria que permita vernos cada vez más como pares, y cada vez menos como grupos selectos, fríos y distantes de la comunidad, en espacios de salud que de igual manera sean universales, igualitarios y unificados; donde tanto la sala de espera como la sala de clase se transformen en espacios de encuentro entre nuestras distintas realidades que nos conforman como nación, donde se cristalice la posibilidad de co-habitar nuestras calles, nuestras plazas, nuestro patios y comedores. Nuestra también será la promesa y nuestro será ese norte. Sabremos que nos acercamos cuando al hablar de salud mental, hablemos de nuestras casas, nuestros patios, nuestras salas y nuestra calle indistintamente. Esa es nuestra invitación, Hasta que se haga Costumbre.  

Sociedad Chilena de Salud Mental Comunitaria, SOSAMCHI

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