Avances en el sistema de provisión de servicios de salud mental en Chile
Lea:
- Minoletti A, Sepúlveda R, Horvitz-Lennon, M. Twenty years of mental health policies in Chile:lessons and challenges. International Journal of Mental Health, vol. 41, no. 1, Spring 2012, pp. 21– 37
- Minoletti A y Sepúlveda R(2017). Situación de la atención de salud mental en el sistema públicochileno en comparación con otros países. Rev GPU 2017; 13; 1: 75-81.
- Minoletti A, Soto-Brandt G, Sepúlveda R, Toro O, Irarrázaval M.Capacidad de respuesta de laatención primaria en salud mental en Chile: una contribución a Alma-Ata. Rev Panam de Salud Publica. 2018;42:e136. https://doi.org/10.26633/RPSP.2018.136
Vea el Video "EN LA PRACTICA" material docente del DIPLOMA DE SALUD MENTAL EN PSIQUIATRIA COMUNITARIA de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, dictado por el Programa de Salud Mental de la Escuela de Salud Pública y MEDICHI, que recogió la experiencia práctica de operación del Modelo Comunitario de Atención en Salud Mental en el Servicio de Salud Metropolitano Sur, en Santiago de Chile.
“La vida en comunidad cuando es participativa, cuando la gente tiene algo que decir sobre su destino “…” cuando la comunidad echa mano de sus propios recursos, produce salud mental”. Cito estas palabras que el Dr. Mauricio Gómez expresa tan certeramente en el vídeo “Salud mental en la comunidad, experiencia en Chile”, ya que me pareció que captaba la esencia del enfoque comunitario, al menos para mí. Desde esta premisa, se ha empezado a construir un modelo que poco a poco ha ido cobrando fuerzas, tras distintas experiencias, a veces de ensayo y el error, como suelen ser los procesos de aprendizaje, pero que finalmente se ha ido consolidando como el enfoque más adecuado, debido, por una parte, a su buena relación costo-efectividad, pero también desde el punto de vista del respeto a los derechos humanos y la calidad del servicio entregado.
ResponderEliminarSi bien, respecto al primer punto hay mucha más información recabada, ya que, claramente es mucho más simple sistematizarla cuantitativamente, respecto al segundo punto estamos más al debe. Si bien es posible evaluar que ha habido un avance en este transitar desde el modelo manicomial a este modelo más integral y comunitario, aún no existe una metodología simple que pueda evaluar la calidad de la atención de manera tal que pueda utilizarse aquella información para poder comparar entre países y así propiciar aprendizajes colectivos que contribuyan al mejoramiento del servicio, como se sostiene en el artículo “Situación de la atención de salud mental en el sistema público chileno en comparación con otros países”.
Además de lo ya expuesto, ocurre que muchas veces por favorecer una supuesta eficiencia del sistema, se pone en riesgo la calidad de la atención antes mencionada, aun cuando se ha visto que esta es una de las variables más importantes en el impacto que pueda tener la intervención y por ende el proceso terapéutico, no se prioriza, lo cual es una contradicción desde lo estructural.
Me parece que uno de nuestros roles más importantes como actores del proceso que está viviendo actualmente nuestro país y específicamente en la discusión respecto a salud, es hacer notar las debilidades que hemos ido percibiendo en nuestra experiencia, tanto en nuestra pasada por atención primaria, como en nuestra formación de especialidad, y argumentar por qué debe ser de tal manera y no de otra, para lo cual es necesario aumentar la calidad y cantidad de investigación, como se sostiene en el informe “Capacidad de respuesta de la atención primaria en salud mental en Chile”, pero también jugar un papel activo en la discusión a nivel de políticas públicas, para defender lo que es evidente, como por ejemplo, el hecho de que Chile tenga un PIB perteneciente a la categoría de países de ingresos altos, y sin embargo, el presupuesto destinado a salud mental sitúa a Chile por debajo de países con ingresos medio-altos, o que aún no contemos con una Ley de salud mental.
En definitiva, se ha recorrido un largo camino, no exento de obstáculos y resistencias, y aun así se ha avanzado contribuyendo a disminuir las inequidades en el acceso y en mejorar los estándares del servicio entregado a la comunidad, sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer.
Hola Mili, me gustó mucho tu comentario y coincido contigo al citar al Dr. Gomez : "...cuando la comunidad echa mano de sus propios recursos, produce salud mental”.
EliminarEs justamente como generar Salud Mental autosustentable o como " enseñar a pescar en lugar de dar el pez", es decir fomentar la autonomía.
También creo que tenemos una gran tarea por delante al jugar un papel activo en la discusión a nivel de políticas públicas, sobretodo en lograr no solo que los recursos aumenten sino que también se administren sin tanta variabilidad. No puede ser por ejemplo que en un COSAM en Las Condes los funcionarios reciban un suculento bono COVID de parte del municipio mientras que en el COSAM Santiago, no solo no lo reciban sino que además llamen de su teléfono personal e incurran con los gastos cuando realizan controles remotos.
Saludos!
Uff eso de los recursos públicos que dices Vale es todo un tema. Con mis colegas vimos cómo se utilizaban recursos del chile crece contigo para pagar sueldos a funcionarios de otros programas (con presiones de dirección y muni para que los médicos "no se metan en cuestiones financieras"). O por ejemplo cirugía menor, se usaban esas platas para otras cosas y a mitad de año ya no había plata (ah pero claro, esas sospechas de Ca de piel que queden en lista de espera para el otro año nomas... total a lo más eso va a un sumario que no llega a nada). Hay que reclamar esas cosas, si al final el que pierde siempre es el usuario.
EliminarEs interesante enfocarnos en la realidad nacional ahora. Me llamó la atención como en “Twenty years of mental…”, se refleja el estancamiento que significó la dictadura para el desarrollo de la SM comunitaria, cuando el SN fue fragmentado en sectores pobremente coordinados. Además aún vemos falta de pulcritud en implementación de programas según cada municipio. Me atrevo a decir que la articulación entre el nivel primario, secundario y terciario es débil en algunas partes y lo viví en mi paso por APS. Sin embargo recogiendo las experiencias de mis compañeros puedo ver que son muy disímiles, lo cual confirmé cuando hice una pasantía en el H. El Pino y conocí el trabajo de gestión en red descrito en el video 2. También identifiqué a muchos compañeros contratados año a año, dificultando su continuidad y con ello el desarrollo de compromiso. Entonces nuevamente me aparece fuerte la duda de si es posible implementar un sistema de SM comunitario en un modelo económico como el nuestro, en el que las políticas de mercado constantemente están contaminando a las de salud pública, basada en metas y en rendimiento en perjuicio de la calidad de atención (algo que ha sido queja recurrente en muchas sesiones), además del incentivo perverso de trasladar recursos desde trastornos mentales sin garantías a los GES.
ResponderEliminarEn nuestra realidad casi todo depende de “voluntades”, ya sean políticas o individuales de los profesionales que han hecho que la SM comunitaria se haya ido posicionando pacientemente, validándose con buenos resultados. Como se menciona en “Capacidad de respuesta de la AP…” la gradualidad de la integración en la APS ha permitido la superación de resistencias de equipos con orientación biomédica (que también hemos mencionado en sesiones anteriores como una de las principales dificultades que entorpecen la visión integral y el enfoque comunitario). Así como los buenos resultados obtenidos por las consultorías que disminuyen tasas de hospitalización y consultas de urgencia psiquiátrica como medida costo- efectiva. Aun así en el texto “Situación de la atención de SM en el sistema público chileno en comparación…” se refleja la falta de priorización del estado en estos aspectos y en asignación de recursos.
Por otra parte creo que hay falta de impregnación del mismo SP de salud general acerca de lo que significa la Red Temática de SM mencionada en el video 3. De hecho puedo confesar que invité a ver estos videos a un grupo de amigos con varios años trabajando en APS (enfermeros, nutricionistas, kinesiólogos) y quedamos sorprendidos al entender cómo debería funcionar realmente. Esto solo refleja la ignorancia de nosotros mismos desde dentro del sistema y deja un mal sabor, porque si nosotros no sabemos de qué se trata, ¿ qué podemos esperar para la población general?. Si bien las capacitaciones en SM están contempladas, a veces no se cumplen o no tienen visión comunitaria clara debido nuevamente a la gran variabilidad de aplicación. Lo que se traduce en profesionales que llegan a trabajar a un servicio repitiendo patrones heredados, sin la observación participante mencionada en el video 2. Se mantiene el abordaje vertical, reflejándose por ejemplo, cuando confundimos continuidad de cuidados con el paternalismo tan frecuente en la salud municipal. Se contribuye así, sin mala intención, a limitar la autonomía del paciente y de su rol de agente de su propio proceso de recuperación mencionada en el video 3.
Finalmente, creo que si el modelo de SM comunitaria coexistirá con un modelo económico que a veces lo infecta y obstaculiza, debemos asegurar medir calidad mediante índices que también deberían surgir interactivamente, especialmente desde el paciente que plantee sus objetivos y parámetros de satisfacción. Así como continuar el trabajo en disminuir la heterogeneidad de respuesta del país que permita calidad y acceso más justa y uniforme, masificando la instrucción del modelo en todos los profesionales, estudiantes (no solo de SM) y comunidad.
El modelo comunitario de atención en salud mental surge en Chile el año 1990, en contexto del fin de la Dictadura militar, y participación en la Declaración de Caracas. Nace una forma de concebir la salud mental desde un enfoque basado en la desinstitucionalización, promoción y prevención, protagonismo de la Atención Primaria, territorialización, continuidad de cuidados, equipos interdisciplinarios y participación de la comunidad.
ResponderEliminar“La institucionalización significa estar reducido en su expresión humana a unos pocos o un rol fundamental muy circunscrito, que inhibe por definición la integralidad de su desarrollo personal, y la integración sociocomunitaria amplia, y conspira contra su bienestar. Entonces, la institucionalización es un tema que debemos estar permanentemente revisando como un riesgo, como una amenaza, y como un elemento muy, muy negativo para la vida de las personas”, señala el Dr. Rafael Sepúlveda en su Video-Clase. Si bien se plantea que un policlínico de psiquiatría (como es el CDT) es una forma de institucionalización, creo que finalmente son las prácticas diarias las que favorecen o menoscaban la autonomía de quienes se atienden en él, y con ello el cumplimiento (o no) del modelo comunitario.
Durante este tiempo he visto múltiples ejemplos de reducción de los usuarios al rol de enfermos, en oposición a la salud mental comunitaria. Un ingreso integral en el que el usuario tiene que salir para que el equipo se ponga de acuerdo y decida cuál es el plan de cuidado, “considera” sus deseos de tratamiento pero finalmente determina qué es lo que se hará en oposición a su autonomía. Una llamada a un usuario que reside en un hogar protegido o residencia, que entrevista en primer lugar al monitor, pone el foco en las necesidades de este, es decir en la institución, y no en el usuario, perpetuando su visión de “enfermo” sin capacidad de manifestar lo que le pasa. La asignación de horas por parte del profesional y no como una solicitud del usuario, hace que este pierda su capacidad de agencia, lo que en conjunto con agendas rígidas y ya asignadas por hasta 4 meses, impide su posibilidad de gestión y modificación de horas. La entrega de recetas de forma poco flexible en un horario acotado, laboral, sumado a las dificultades en informar el modo de funcionamiento, implica que muchos usuarios que trabajan pierdan dos jornadas laborales por esta mala gestión. Y así, muchos más.
En este mismo sentido, me gustaría compartir un ejemplo muy gráfico que he observado cuando hago pasar a los usuarios citados presenciales al CDT, junto al lavado de manos previo a la atención. He sido testigo de un antes y un después, una transformación (más marcada en algunos) en sus formas de desenvolverse, que para mí representa de forma clara la institucionalización. Antes de entrar y durante el lavado de manos, parecen (desde mi subjetividad obviamente) mucho más independientes y capaces. Paralelamente recuerdo una vivencia opuesta a esta, de un encuentro que tuve una vez con una psiquiatra que estaba atendiendo a un usuario caminando por la calle. Es difícil después de esto no cuestionarse las atenciones en box, o al menos si veríamos de otra forma a los usuarios si los atendiésemos en un parque, por ejemplo.
Para finalizar, tal como el término de la Dictadura propició el desarrollo de la salud mental comunitaria, espero que la formulación de esta nueva Constitución signifique la reformulación en conjunto entre usuarios y profesionales, de cómo se ha desarrollado el modelo comunitario hasta ahora, y cómo reducir en nuestras prácticas la institucionalización, que signifique la verdadera autonomía de las personas que nos consultan.
Moté! que interesante lo que expones al mencionar esos ejemplos de reducción de los usuarios al rol de enfermos como cuando el usuario tiene que salir del box para que el equipo se ponga de acuerdo y decida cuál es el plan de cuidado; la entrevista primera al monitor del hogar protegido antes que al usuario...sinceramente no lo había visto y es muy fuerte darse cuenta que "naturalizamos" muchas cosas o las tenemos internalizadas, aplicándolas día a día sin cuestionarlas.
EliminarAsí que muchas muchas gracias.
Moté, coincido contigo en lo que describes de la autonomía. Me atrevería a decir que, la mayor parte de las veces, somos participes y cómplices de fomentar la dependencia o al menos de perpetuarla. Me parece que poder visualizarlo es una de las tantas oportunidades que tenemos cada uno de mejorar la situación de Salud Mental en nuestro contexto.
EliminarQuerida, coincido completamente con tu visión. Al final las practicas diarias y lo que se hace, es lo que realmente impacta en las personas.
EliminarDarse cuenta de como normalizamos algunas acciones que en realidad no aportan o más bien pueden perjudicar a las personas. Como bien dice la Javi, que importante poder visualizarlo; a pesar de que cuando la estructura es rígida, es difícil poder hacer, realmente, un cambio significativo que no dependa de las voluntades.
Creo que las reuniones de equipo son una buena instancia para poder visualizar lo que hacemos día a día, discutir lo que se hace, como se hace y que se puede mejorar.
Es muy cierto, lo tenemos totalmente internalizado. Por eso valoro espacios como este en los que compartimos experiencias y puntos de vista, que nos permiten ampliar nuestro sentido de realidad.
EliminarDe la temática de esta semana agradezco sobre todo los videos que muestran las experiencias en primera persona de usuarios de este modelo de salud mental comunitario, algo teorizado a lo largo de este año aterrizado en individuos. Me quedo con el caso de la sra. María Elena que hizo su vida junto a su enfermedad, sin negarla, y acompañada de un equipo profesional que respetaba lo que ella quería y la ayudaron a tener la mejor calidad de vida posible a pesar de aún tener productividad psicótica, lo que es un ejemplo de que en algunos casos la productividad psicótica permite la funcionalidad algo que como profesionales no debemos olvidar, y jamás empecinarnos en eliminar síntomas porque a nosotros no nos parecen adecuados (siempre y cuando exista funcionalidad) a expensas de tener pacientes “plantas” con un aumento notable de síntomas negativos u otros efectos secundarios de antipsicóticos, por ejemplo, he ahí la belleza del equilibrio, lo que le da el sentido de arte a la medicina.
ResponderEliminarPor otro lado me quedo con la importancia que se le da en los textos a la Atención Primaria, que es la puerta de entrada para cualquier tipo de atención y que además atiende al mayor porcentaje de la población, comparto plenamente esa idea y creo que con más herramientas y recursos se podría hacer tanto bien, prevención primaria real (no aplicable en un sistema económico donde la enfermedad es lucrativa, pero soñemos), cambios reales, no sólo rendimiento, estadísticas y metas, algo real y de calidad, partiendo de que los médicos no puedan decidir si ven salud mental o no, como bien se señala en un video esta dualidad Cartesiana mente-cuerpo no existe, no podemos separar una de otra, además sumar que en los centros formadores hayan más horas de formación en SM que incluya el enfoque comunitario (en mi formación sólo fue criterios diagnósticos y fármacos, nunca supe del trabaja intersectorial, de las redes, del modelo comunitario en sí) y que las consultorias sean si o si con todo el equipo de salud mental, un equipo que debe trabajar de forma simétrica, donde nadie es más importante que el otro; qué mejor lugar para intervenir que en la propia comunidad y a toda la familia (usuarios del centro de salud, todos participantes del “motivo de consulta”), todo esto para empezar. Además fortalecer las redes y equiparar las realidades locales a lo largo del país, no puede ser que al día de hoy existan tantas disparidades en temas de recursos y acceso a profesionales a lo largo del país, que por disminución de recursos se desarmen equipos o que por recursos tengamos limitados fármacos, tanto en variedad como en calidad, o que por recursos se pague una atención de evaluación inicial pero no de controles, todos factores que influyen en la calidad de la atención, porque los números no bastan.
Es innegable que la salud en Chile a mejorado mucho, de tener las peores tasas de mortalidad infantil a las mejores es un ejemplo, también que a pesar de la dictadura militar que puso en pausa muchos planes comunitarios por años se han podido retomar de buena forma, lo que demuestra a la vez que lo comunitario es la forma, no sólo en SM sino en enfermedades crónicas en general, donde si o si debemos entender que las personas están inmersas en un ambiente, con otras personas, con determinantes sociales, con estigma, con montón de cosas que influyen en que un fármaco no sea la solución total.
Siii super buenos los videos, es como perfecto para explicarles a nuestras familias que no es como en la TV!
EliminarMe parece indiscutible que, durante los últimos, al menos, 50 años, la Psiquiatría en Chile ha logrado grandes avances. Es innegable el salto exponencial que tuvo durante los primeros años de la Reforma (considerando además el contexto social en el que se encontraba el país), sin embargo, si bien estos cambios han persistido en el tiempo, no nos parecen lo suficientemente rápidos como desearíamos. Sin lugar a dudas ha sido un proceso complejo y ha estado (y sigue estando) lleno de dificultades y obstáculos. La comparación con países de ingresos similares o inferiores posiciona a Chile en un lugar más avanzado en términos de Salud Mental.
ResponderEliminarSin embargo, me parece que lo más destacable de esta comparación es que nos permite visualizar el impacto que ha generado trabajar para mejorar la Salud Mental en Chile y poder ser testigos de la profundidad del cambio. A pesar de esto, y considerando que queda muchísimo por hacer y que una de las principales dificultades es establecer qué es lo adecuado para Chile, esto no puede exponerse al riesgo de quedar remitido a comparaciones. Si bien el ingreso económico es una buena medida para establecer comparaciones en general, sabemos que la Salud Mental de la población es un ámbito muy complejo, que depende de muchas variables y nunca está exento de la voluntad política. Es por esto que me parece necesario enfatizar la importancia de identificar las necesidades de Salud Mental de un país a partir de la realidad local. Esto en el mismo nivel de importancia que la existencia de políticas de salud instruidas por organizaciones internacionales, ya que a su vez estas aseguran un “mínimo”, restándole algo de poder a la voluntad política de cada gobierno.
Nos encontramos en un lugar lejos del principio de la carrera que ha significado reformar la Salud Mental en Chile, en una posición en la que, si bien aún quedan muchos cambios por hacer, es necesario e igualmente importante pulir algunos de los que ya existen. La calidad es uno de ellos, siendo, desde mi perspectiva, de vital importancia, ya que está presente en cada uno de los procesos e instancias relacionadas a la Salud en general. Es precisamente su presencia generalizada lo que me impresiona como la principal dificultad para poder evaluarla y asegurarla. En particular, la calidad en la atención me parece de vital importancia, ya que genera un impacto directo en el resultado del proceso y en la percepción de todas las personas involucradas en lo relacionado a la Salud Mental. Tanto el usuario como los trabajadores de Salud Mental se beneficiarían de trabajar en un sistema donde la calidad pueda asegurarse en forma multidireccional, desde los trabajadores hacia el usuario, desde el usuario a los trabajadores y desde el Sistema de Salud a los trabajadores y usuarios.
Por otra parte, me parece que una de las cosas más destacables del enfoque comunitario en relación al trabajo directo con los usuarios está en la participación de estos. Me parece que asegurar espacios de participación, en los distintos niveles de atención de la Salud Mental (desde decidir junto con el paciente el plan de tratamiento hasta la existencia de agrupaciones con poder de decisión), genera que los procesos tengan más sentido para sus participantes, tanto para los usuarios como para los trabajadores vinculados a ellos. Me parece fundamental para continuar mejorando la Salud Mental en Chile que el vínculo que se establece en el acto terapéutico haga sentido a todos quienes participan en el proceso.
Destaco que el tema de esta quincena tiene 2 ámbitos por así decirlo; el ámbito más académico plasmado en los papers donde ya pasamos de leer a lo sucedido en Europa a leer sobre Chile y nuestro vecindario, pasado presente y futuro, y por otra parte los videos que aterrizan esto a lo real, lo aplicable.
ResponderEliminarSobre lo más académico, un punto que me interesa tocar es lo relativo al bajo número de usuarios atendidos en programas de SM respecto a países que invierten menos per cápita en SM comparativamente con Chile. Uno de los problemas que me tocó ver es que la APS dispone de pocas horas de atención en horario de “extensión” para las personas que trabajan. Si perteneces a ISAPRE no hay problema, vía web sacas hora en tu clínica favorita top en un horario conveniente, pero en el sistema público eso no ocurre. Hay programas como SENDA que permite a la APS disponer de horas de extensión horarias pagadas con esos recursos adicionales, pero lo mismo no ocurre con el programa de salud mental. Y eso es super relevante porque la legislación laboral actual solo permite media jornada anual libre de descuentos para realizarse exámenes de próstata, PAP y mamografías. Por tanto, de querer acudir a un médico en tu CESFAM te las vas a tener que arreglar. Para un profesional como nosotros es relativamente fácil arreglarse con su jefe para acudir a un control, pero para una mujer temporera boleteando por el mínimo no puede darse el lujo de irse antes de su jornada con el riesgo de ser despedida para consultar por la ansiedad o depresión que padece y cada vez empeora. Y asociado a esto creo que también debe ser casi obligación conocer lo que asegura la ley GES atingente a nuestra especialidad/trabajo; saber que esta ley asegura a los pacientes una serie de fármacos y que si les dicen que no hay sertralina es su derecho reclamar en la superintendencia (me tocó ver exitosamente la gestión de estos reclamos), las interconsultas GES, derechos sociales, etc.
Ahora en lo personal lo que más me gustó fueron los videos (de hecho mostré uno a mi familia para que entiendan la especialidad, jaja). Como alumno por ej. me tocó evaluar por varias semanas a una paciente hospitalizada por depresión psicótica en un hospital psiquiátrico. Hoy en día, conociendo el modelo actual, estoy absolutamente seguro que esa hospitalización de casi 2 meses pudo haberse evitado. Por otra parte, ya como médico general parte de un equipo de APS con un sector asignado, pude ver bastante bien implementados el sistema de consultorías, la coordinación intersectorial, el chile crece contigo etc. Por ejemplo, como equipo antes de venirme atendimos a una adolescente con debut de EQZ en una hora de morbilidad, al día siguiente se gestionó el inicio precoz de risperidona con el equipo consultor vía mail, la hora de atención fue asegurada por el GES de inmediato y antes de venirme supe que estaba acudiendo a hospital de día con algunas jornadas de regreso a su liceo en su mismo curso, esto coordinado entre el equipo de su liceo, el de APS, el del hospital y obvio la familia. Bueno, eso muestra un solo ejemplo de buen desempeño de distintos sectores, pero claramente una falencia es lo que aparece en uno de los textos sobre el cómo aún la calidad de atención en salud mental es muy desigual entre distintas localidades o comunas. Pero bueno, me quedo con lo positivo avanzado, una APS bien desarrollada, sectorizada, con un rol clave, ejecutando buenos programas ya como el CHCC y sobre esa base se puede trabajar mucho más. Saludos!
Agradezco la posibilidad de poder revisar el contenido audiovisual referente a los avances en el trabajo en Salud Mental y Psiquiatría en el sistema público de Salud Mental en Chile, el que compartan la experiencia del enfoque comunitario en la red de salud mental del SSMS, la apreciación de los profesionales de los distintos niveles de atención como la experiencia de los usuarios, me ayuda a comprender mejor los objetivos de nuestro sistema actual, y el poder ver los resultados de un trabajo en equipo tanto entre los profesionales como con la comunidad, la importancia de conocer la realidad local no ser ajena a ella y sus necesidades, el trabajo con las familias y con el mismo paciente, dejar de lado la atención paternalista y buscar la mejor forma de integrar la terapia con la rehabilitación, y en este aspecto destaco la experiencia de la Señora María Elena, en relación a su tratamiento, sintomatología y capacidad de poder aportar, siendo productiva en su trabajo a pesar de persistir con cierta sintomatología psicótica, y aquí destaco el trabajo con ella de poder lograr terapia, manejo de sus síntomas y obtener funcionalidad.
ResponderEliminarDestaco de los textos el gran avance en medidas de salud mental, desde el fundar el Departamento de Salud Mental en el Minsal, y con esto el visibilizar un modelo arcaico basado en lo hospitalario y el subsiguiente cambio de paradigma hacia una atención basado en la comunidad, el poder revisar los hitos importantes que se llevaron a cabo en los años 90 `, con estas lecturas, me surge mucha admiración por el trabajo que hay detrás, llegando a la implementación de este modelo que hoy se establece, y que si bien en varios sectores del país se puede articular, aún falta camino en otros sectores en especial en los rurales. Reitero la importancia de que en el pregrado existan pasadas más extensas, con enfoque en la atención de salud comunitaria y en especial en las rotaciones de psiquiatría. En relación a la importancia y el rol de APS en la atención de salud mental, creo importante el lograr además de la atención con intervención terapéutica, que es en lo que se centra las atenciones en APS, dar más espacio para la promoción, prevención en esta área y dar prioridad a mejorar la calidad de atención.
Me hace mucho sentido el Modelo de redes integradas, y logro entenderlo de mejor forma como de tipo más bien horizontal, orientado al proceso de continuidad del cuidado con enfoque territorial, trabajando con la comunidad, con intervención no solo terapéutica en un box, sino también desde lo psicosocial, con participación de APS y el apoyo que se entrega por medio de las consultorías con el nivel secundario. Tan explicativo y fundamental para entenderlo, es la clase que da en Modelo Comunitario de Salud Mental en Chile, creo que esta información debiese entregarse cuando uno inicia el camino en APS, sería mucho más enriquecedor y orientador en la labor del médico general en atención primaria.
Me quedo con los cambios que son posible realizar en aquellos lugares que carece de desarrollo la salud mental comunitaria, el sentir que podemos ser un aporte en este sentido, de la importancia de formar parte de un equipo comprometido con su comunidad, sabemos que nuestro país es muy diverso tanto en geografía como en cultura, por ende es fundamental el realizar un diagnóstico participativo en ella y conocerla antes de decidir el qué y cómo intervenir.
Las lecturas de esta semana me llevaron a pensar en como debe haber sido la salud mental en Chile antes de estos cambios hacia la mirada comunitaria y como a pesar de tener esa sensación de que muchas veces no hemos avanzado, son muy grandes los pasos los que se han realizado. Ahora como todo cambio en cualquier ámbito, asusta y por lo tanto trae muchas veces resistencia hasta de alguna parte de los propios protagonistas, como son los funcionarios de salud. No es difícil ver como en algunas situaciones hasta nosotros mismos intentábamos salir del paso porque sentíamos que no podíamos manejar un tipo de paciente, o nuestro propio equipo presionaba para llevarlo a consultoría, buscando que se lo llevaran a nivel secundario. Es ahí donde me llamo la atención de las palabras del Dr. Sepúlveda en su clase/video donde explicaba que la mayor complejidad no esta a nivel secundario ni terciario, sino que la mayor complejidad esta a nivel psicosocial y los más cercanos a esa realidad es en atención primaria. Es así como analizaba mis años en APS donde mi autocritica es que pareciera ser que ir iba hacia el lado contrario. Ahora poniendo en perspectiva por qué uno tiende a ir en esa dirección, es principalmente por los temas hablados en algunas otras oportunidades, donde la cantidad de horas profesionales no eran las adecuadas. Horas de psicólogos que según la idea que se tiene de APS debería ser más fácil el control, había horas para 3 meses o listas de espera con médico de salud mental, donde la enfermera a cargo llamaba y sino contestaban pasaba para el final de la lista. Otro tema eran las consultorías, donde de los 4 CESFAM en mi ciudad, solo en una de ellas las había y por lo tanto no había una distribución equitativa por mas que el Psiquiatra tuviera la mejor disponibilidad.
ResponderEliminarOtro tema que me agrado fue el concepto de la “Red Temática de Salud Mental”, ya que se tiende mucho a separar la salud mental del concepto de salud en general. Se cree que van por caminos por separado, lo que lleva a que los trabajos que deberían ser complementarios muchas veces no se encuentren, cuando en realidad el trabajo multidisciplinario y del conjunto de la red van en la misma dirección y con un mismo objetivo.
Los textos me ayudan a comprender que los cambios si existen, y están descritos en cada uno de ellos. Que esos cambios sean mucho más visibles y abarquen a la gran mayoría de los centros de salud, tal vez es el trabajo y para lo cual al final de nuestras becas cada uno será el encargado de llevar ese mensaje a diferentes servicios y se logre a lo mejor que los ejemplos vistos en el video del Hospital de Buin se esparzan por todo Chile y se replique sus buenas acciones hacia la mayoría de los pacientes. Y que como explicaba el Dr. Gómez, entender que la comunidad y su participación son las que producen la Salud Mental.
Al leer los documentos enviados basados en datos estadísticos se puede observar que en estos últimos años el sistema público de salud ha aumentado sus gastos en salud mental, y también ha reforzado la atención primaria desde un enfoque comunitario para resolver los principales problemas de salud mental que aquejan a nuestra población. Pero estos datos como bien dicen estos mismo textos, no logran captar todas las complejidades que se presentan, por ejemplo, como todo en Chile todo siempre esta centralizado en Santiago, como bien la gente dice “Santiago es Chile” y los mejores centros de salud se encuentran acá, dejando a las regiones alejadas de Santiago muchas veces desvalidas. Chile es un país con distancias muy largas entre ciudad y ciudad, especialmente cuando uno va hacia el norte, y en estas ciudades lejanas a las zonas centrales podemos ver el gran déficit de recursos que se encuentra. Donde no hay centros de derivación cercanos, no hay especialistas, no hay psicólogos y menos horas medicas para suplir las necesidades de una población rural empobrecida que no tiene el sustento económico para ir a buscar atención a los centros de salud más cercanos que muchas veces están a cientos de kilómetros. La centralización de la salud, y de los recursos es muy notorio en nuestro país, y debemos crear estrategias para descentralizar y llegar a las poblaciones rurales más alejadas que tienen un gran déficit de atención.
ResponderEliminarDestaco de las estrategias para aumentar la capacidad de respuesta en salud mental en APS la capacitación sistémica de trabajadores de APS mhGAP, ya que estuve presente en algunas de sus capacitaciones, y fueron muy buenas para aumentar los conocimientos en salud mental tantos para los médicos participantes como para los otros profesionales de salud mental que participaron. También destaco las consultorías y sus análisis de casos que son otra forma de capacitación sumamente importante las cuales benefician tanto al equipo tratante como al paciente, me parece que es una genialidad que acerca tanto a los médicos de APS como a los psiquiatras para mejorar la atención primaria, y esto debería replicarse a todas las especialidades. La implementación de Chile Crece, y de su apoyo a tantos niños y madres, vi como en APS era fundamental para tratar a madres con patología mental post parto, que necesitan de profesionales empáticos y capacitados que las ayuden a llevar de la mejor forma posible este periodo de la vida donde resurgen problemas no resueltos.
Es triste leer que el ingreso total de nuestro país está casi al nivel de los países desarrollados, pero por la gran desigualdad que existe en Chile los ingresos de nuestra población están lejos de alcanzar los ingresos de los países desarrollados. Y aunque nuestra sistema público de salud ha mejorado bastante, sigue siendo saboteado por diferentes grupos de poder para privatizarlo. Por un lado hay grupos que buscan la equidad y por otro lado hay grupos que buscan resolver sus propios intereses, es una lucha que se viene dando durante siglos, como bien pudimos leer en el libro de la historia de la salud pública de Chile. Hay un grupo de elite muy arraigado con pensamientos antiguos donde piensan que la única forma de seguir siendo ricos es teniendo un pueblo poco instruido viviendo de sus miserias, y no se han dado cuenta que un país más rico y desarrollado se logra al contrario al educar a su población y al ser más equitativo en la repartición de recursos, solo hay que observar a los países desarrollados, donde sus ricos son mucho más ricos que en nuestro país. Pienso que lo que ellos quieren lograr no es contrario a lo que nosotros queremos lograr, puede ser complementario, esperemos que logremos con esta nueva constitución llegar a un acuerdo donde podamos hacer un país mas justo y equitativo.
Los textos de estas semanas, nos invitan a revisar los éxitos que ha tenido nuestro país en cuanto a las implementaciones del modelo comunitario en salud mental y junto a ello, los desafíos que se han presentado en el camino, ya que como dice en su presentación, “el modelo de atención implica valores y juicios debajo de las decisiones y éstas podrían ser invisible a las personas que naturalizan las prácticas como si fuera la única forma de hacer las cosas, lo que impide la mejoría y la autocrítica”. Esto es muy común en toda área, el miedo a lo nuevo, sin embargo, poco a poco, se ha podido demostrar que el cambio de modelo era necesario.
ResponderEliminarY esto se puede ver reflejado en los cambios en el destino de los fondos monetarios, los cuales se han ido orientando hacia las instalaciones comunitarias y hacia la atención de salud mental ambulatoria. Sin este paso, probablemente no se habría logrado la consolidación del modelo comunitario. ¿Es suficiente? Probablemente no, porque somos testigos día a día de los déficits de nuestro sistema, sin embargo, al leer sobre los logros del último tiempo, es un gran avance.
Algo que me llamó bastante la atención es el escaso número de psicólogos que se encontraban en APS hacia 1999... ¡Sólo eran 120! No puedo imaginar un centro de salud familiar sin psicólogo.
Otro punto a destacar de las lecturas y videos es recalcar en la importancia de la articulación entre nivel primario de atención y las especialidades, pero también lo veo de manera intersectorial -a raíz de lo que comenta la Dra. Peralta en el video- donde se conozca cuáles son las organizaciones territoriales, cómo trabajan las otros programas y organismos de la comunidad, como por ejemplo en el caso de los niños; colegios, OPD, programas relacionados como “de 4 a 7”, etc., a manera también de prevenir la sobreintervención y mejorar la comunicación en pro de la población. Durante el año pasado en Calera de Tango se organizaron mensualmente consultorías donde participaba no solo APS y Hospital, sino los colegios de la comuna, encargados municipales de salud y educación, OPD, donde se analizaban casos desde distintos puntos de vista, con información variada y se lograba abordar el paciente y su familia de manera más integral, siempre en vista de utilizar los mejores recursos que disponía la comuna para sus necesidades. Y ellos se dieron cuenta, por ejemplo, que varios de los pacientes que derivaban a nuestro hospital, tenían mejores alternativas en la misma comuna. Pareciera algo difícil, pero no lo era, y las reuniones fueron posibles gracias a la motivación de los equipos que se fueron empoderando del espacio y viendo también frutos en él.
Para finalizar, a raíz de la información que se entrega en uno de los videos en cuanto a la formación académica de los agentes comunitarios, creo que las casas de estudio tienen un rol no menor en ser parte también de este modelo, fomentando la participación y entregando herramientas para que los agentes comunitarios se sientan empoderados y obtengan mejores herramientas para ser voces de las necesidades de su comunidad y líderes de cambios.
Vero estoy de acuerdo con tus apreciaciones, como médico extranjera es muy grato para mi ver como el sistema de salud en Chile ha tenido múltiples avances en términos de salud mental, a pesar de que aun hay necesidades por resolver para mi ver que aca se detienen a analizar e intentar resolver los problemas de salud mental es esperanzador. Me gustaria destacar este parrafo en palabras del autor " Los factores clave que han contribuido a la mejora de los servicios de salud mental en Chile incluyen la sólida red pública de
Eliminarestablecimientos de salud que atiende a más del 70 por ciento de la población, el
compromiso político de reducir la brecha de tratamiento para los trastornos mentales, la investigación epidemiológica y de servicios realizada en universidades y en el Ministerio de Salud, y una fuerte promoción por parte de varias partes interesadas. A pesar de los avances logrados en este país, la brecha del tratamiento de salud mental sigue siendo significativa. Las áreas críticas de necesidad insatisfecha son la atención de la salud mental de niños, adolescentes y pueblos originarios; promoción y prevención de la salud mental; e
inclusión social y laboral de las personas con discapacidad mental" Sobre esto último al enfrentarnos a el sistema de salud publico vemos como hay grandes brechas marcadas por la desigualdad y la inequidad, pero creo que es un gran paso reconocer esto y enfocarse en resolverlos. Me gustaria ademas destacar que los inmigrantes en chile son una población que requiere apoyo en cuanto a sus necesidades de salud mental, considerando no solo el proceso de aculturación si no también las grandes dificultades economicas y el estigma que enfrentan día a día. ya estudios donde se ha observado que, en la relación paciente inmigrante/funcionario de salud, se observa con mayor contraste, ya que el inmigrante representa la alteridad, es decir, el “otro,” la persona que se encuentra más allá de la frontera del “nosotros” (comunidad nacional). Por esta razón, los funcionarios cuestionan el acceso a la salud de los inmigrantes a partir de la diferenciación que se asigna según el estatus jurídico o administrativo, y según las prácticas o cualquier característica definida como cultural o física, etc. La principal consecuencia es que se produce desigualdad en salud entre nacionales y extranjeros. La connotación de la denominación “nuevos usuarios” en contraposición a una “comunidad de usuarios”, es determinante y muestra desde el inicio la separación establecida entre “los que son de aquí” y “los que llegan de afuera”. La condición de alteridad de estos pacientes y la asimetría en las relaciones de poder surgen como un arma de defensa de los intereses del “nosotros”. Así, la nacionalidad, el estatus migratorio y la capacidad económica aparecen como criterios subjetivos para decidir quién es paciente legítimo y quién no.
Las lecturas que esta quincena nos dan una mirada sobre los cambios sobre el modelo de atención de salud mental, desde un enfoque jerarquizado y verticalizado a un enfoque comunitario. Este cambio comenzó desde los años '50, sin embargo, sufrieron un brusco retroceso desde la implantanción de la dictadura militar en nuestro país, para luego recobrar fuerza desde los años '90, cuando asume una clase política más sensibilizada con la forma en que se trabaja en salud mental. Y creo que este es un factor muy determinante a la hora de evaluar este rápido avance en el desarrollo de un nuevo modelo comunitario de salud mental.
ResponderEliminarCon respecto al nuevo modelo, creo que hay dos aspectos fundamentales que hacen que aspiremos a este modelo en particular y que nos entrega ventajas frente a otros. En primer lugar, el trabajo interdisciplinario. El otro día conversaba con un compañero sobre las diferencias de la atención en salud mental de los sistemas público y privado de salud. Por el lado de salud público, cuando una persona ingresa al sistema público para solicitar ayuda por un estado de salud mental alterado, tiene garantizado atención por distintos profesionales en APS, quienes se relacionan entre sí y pueden discutir sobre el paciente y entre todos proponer un plan al paciente pensado para él mismo. Si el paciente requiere atenciones desde otro nodo de la red, se derivará de forma coordinada y se asegurará una continuidad de atenciones cuando llegue al otro nodo. En cambio, en el sistema privado de salud, un paciente accede a un profesional en particular, por el cual debe pagar cada sesión. El profesional, si estima conveniente atención por otro profesional, derivará de manera poco coordinada. Obviamente, si requiere atención por otro profesional, deberá pagar por ello, lo cual es una limitante para pacientes que no cuentan con los recursos para ello, precarizando su atención y reduciendo el potencial de recuperación que el paciente pueda alcanzar.
El otro punto que me parece fundamental sobre este enfoque comunitario es la importancia que otorga a la participación comunitaria en salud mental. Entiéndase por participación comunitaria no solo a opinar, sino a actuar en salud mental. Uno de los desafíos será vencer las resistencias del equipo de salud frente a la participación de la comunidad en intervenciones, como lo expresé en mi comentario anterior. Pero sin duda, la acción de las personas pueden llevar a resultados mucho más valorados. Cuando trabajaba en Chillán oí que se había formado una asociación de pacientes diagnosticados con Fibromialgia, la cual organizaba eventos de ayuda a pacientes y buscaban la manera de acceder a prestaciones que el sistema público no podía entregarles, además de la interacción entre usuarios. Todo autogestionado. No tuve la oportunidad de conocerlo, sin embargo, pude observar como una paciente evolucionó desde un estado depresivo severo a una eutimia gracias a la participación en este grupo.
Sin duda, otro desafío que me parece muy importante, y creo que lo he expresado en reiteradas ocasiones, es sobre la necesidad de intervenir sobre las mallas curriculares de profesionales y técnicos de salud sobre la importancia de la salud mental y del trabajo en ella. Uno de los textos afirmaba que en la carrera de medicina actualmente se destinaba el 3-4% de la malla a salud mental, lo cual genera profesionales con indiferencia sobre el tema, relativizando su importancia. Creo que una atención primaria, que es la puerta de entrada a muchos pacientes que tienen un problema de salud mental, debe tener profesionales sensibilizados al respecto. Y no solo a los profesionales directamente involucrados, sino también a los medianamente involucrados (porque no hay actores que no tengan un rol en salud mental). Una mayor sensibilización permitiría eliminar el estigma sobre estas personas y ofrecer una atención de mejor calidad y con mejores resultados.
Quisiera agregar en la parte de las mallas curriculares, que no solo hay que aumentar el porcentaje dedicado a salud mental, sino que hay que modificar el enfoque se le da.
EliminarMe imagino que no es la experiencia de todos, pero al menos en mi caso, en el pregrado ni siquiera tuve la oportunidad de conocer la existencia del modelo de atención comunitaria en salud mental.
Si no lo conocemos los mismos médicos, después de estar 7 años en la carrera, la probabilidad de que lo conozca el resto de la población es mínima.
El tema de esta quincena es uno de los que más me ha gustado, porque nos muestra el progreso que ha tenido la salud mental en nuestro país. Pese a que “Chile está lejos de estándares de países desarrollados y se ha visto limitado por algunas debilidades”, donde destaca la inequidad geográfica (que hemos podido constatar gracias a las experiencias relatadas por nuestros compañeros en varios de los temas anteriores), las cifras evidencian que desde los años noventa ha habido un enorme avance en salud mental (mayor número de profesionales y horas en APS, capacitaciones, incorporación de consultorías, “Chile Crece Contigo”, disminución de camas en hospitales psiquiátricos en pro de la atención ambulatoria, etc).
ResponderEliminarHabiendo trabajado en el nivel primario de salud, creo que el Programa de Salud Mental es el que mejor funciona, y quiero destacar especialmente las consultorías, ya que (incluso considerando la mencionada inequidad geográfica) no he conocido otra “especialidad” que lo incorpore, lo cual le resta una enorme resolutividad al nivel primario: por ejemplo, en el Programa Cardiovascular de mi CESFAM (y las experiencias de compañeros que conozco) cuando el estudio o manejo de la enfermedad de algún paciente superaba la capacidad del médico general, lo único que se podía hacer era enviar una interconsulta “de papel” al nivel secundario (es decir, funcionaba tal cual como los videos nos dicen que no debiera funcionar), desde el cual tenías la triste seguridad de que si no era una patología GES, probablemente se demorarían meses o incluso años en atenderlo y no había otra forma de comunicación (de hecho, teníamos distintos sistemas de registra electrónico). Después veías en sucesivos controles que la salud del paciente se deterioraba y lamentablemente terminabas sugiriéndole que pagara por un médico particular (gasto que muchas veces le era imposible de hacer). Con la existencia de consultorías, hubiera existido la posibilidad de recibir orientaciones sobre el manejo por parte del especialista o gestionar una derivación más rápida y asistida en caso de ser necesaria.
Por otro lado, quiero destacar el video que presenta experiencias de “la vida real”, el cual me emocionó, porque nos muestra lo que soñamos para las personas que tienen alguna patología de salud mental (especialmente para pacientes con esquizofrenia, que son muy estigmatizados y probablemente los que más hicieron del manicomio sus hogares): la inclusión sociocomunitaria, la desinstitucionalización (que como pudimos conocer en otro video, no significa simplemente “salir del hospital psiquiátrico”), el dejar de poner en el centro de la atención la desaparición de los síntomas, sino que tener como objetivo el lograr que la persona tenga la mejor calidad de vida posible. Me gustó tanto que lo compartí con mi familia para que pudieran tener un acercamiento al Modelo Comunitario de Atención en Salud Mental, ya que no es muy conocido por la población general, sino que para muchos todavía existe esa imagen de los “locos” que están en los manicomios, que no son “personas normales”, y que, por ende, no tienen ninguna posibilidad de integrarse en la comunidad.
Al leer los textos, nos podemos dar cuenta de los grandes avances que ha tenido la Salud Mental en Chile. Se destaca el proceso de transformación desde un modelo centrado en los hospitales psiquiátricos a un modelo basado en la comunidad, descentralización de los recursos sanitarios. El aumento al acceso y disponibilidad a los servicios de salud mental, que de hecho son parámetros cuantificados en las metas de salud, en esto ha contribuido en gran manera la APS, que es una puerta de entrada para las personas que requieren atención de baja, mediana o alta complejidad, siendo estos últimos derivados a servicios de atención más especializados. A pesar del gran avance en estos términos, el acceso a un equipo multidisciplinario sigue siendo deficiente, considerando la población que debe abarcar cada profesional, sobre todo en el área psicosocial, destacando que existe una desigualdad de acceso dependiendo de la comuna o sector en el que residen; durante 5 años tuve la oportunidad de ir atender personas de zonas rurales de difícil acceso dependientes de una posta rural, a los que acudía 1 sábado por mes, junto a un TENS y un chofer, de los cuales muchos eran usuarios con trastornos de salud mental, pero que nunca tuvieron la oportunidad de acceder a la atención de otros profesionales, ya que eso significaba viajar a la ciudad, se intento en reiteradas oportunidades hacer ver esta problemática, sin solución por falta de recursos de la red de salud.
ResponderEliminarMe parece interesante ver las estadísticas que posicionan a Chile en lugar más avanzado en comparación con otros países, sin embargo, como se señala en los textos referentes, sigue siendo bajo el porcentaje de presupuesto que se destina a la salud mental, considerando la alta prevalencia y el nivel de discapacidad que esta produce.
En el transcurso de estos meses de formación, he puesto importancia en algo que antes quizás no tenía tan internalizado y que es muy importante para las personas afectadas por trastornos de salud mental, como es la “recuperación funcional”. En algún momento, recuerdo a un paciente, con nulos avances en su recuperación, que en un control cardiovascular me dijo: “ahora me veo con un doctor que me da licencia siempre, no como el Psiquiatra que veía antes, que me decía que tenía que seguir con mi trabajo y mis actividades..”. Ahora veo con más claridad las intenciones del colega.
Creo importante poder potenciar la promoción y prevención en Salud Mental, la cual es muy deficiente. Incluso se puede ver lo poco o nada, que se “cuida” la salud mental de los trabajadores, lo que llama enormemente la atención, ya que, si queremos cuidar y apoyar a otros, deberíamos empezar por nosotros. En mi opinión, esto pasa a ser algo muy importante, ya que cuando los equipos de trabajo son afiatados y con una mejor relación, las cosas funcionan mejor, el trabajo se hace mejor y los equipos no sufren estas rotaciones excesivas de profesionales.
Importante potenciar las políticas sociales y el fortalecimiento de la salud pública, que sin duda son fundamentales para mejorar la Salud mental. Además de promover la participación social que promueve la integración y la calidad de cuidados y que no sea decorativo como bien dice Dr. Sepúlveda en su clase.
En esta revisión hemos podido mirar con un poco mas de detalle como ha cambiado la situación de nuestro país en cuanto al desarrollo y mejoras en el sistema de atención de salud mental. En los años 50-60 nuestro modelo era principalmente asilar. A partir de los años 60 comienzan a surgir iniciativas pioneras en Psiquiatría Comunitaria, donde destaca la creación de un primer programa nacional de salud mental que, si bien no llega a implementarse en su totalidad por falta de recursos y apoyo político, marca un hito importante en cuanto al enfoque de pretender abordar la alta carga de enfermedad de los trastornos mentales. Estas iniciativas terminan siendo interrumpidas en 1973 por el golpe militar que frena todo el proceso de desarrollo en el área y favorece la profundización del modelo asilar.
ResponderEliminarPosteriormente con el retoro de la democracia en los años 90 se retoman los esfuerzos por avanzar en mejores estrategias de intervención en salud mental concretándose la creación de la Unidad de Salud Mental dentro del Ministerio de Salud en el año 1990 y promulgándose el primer plan nacional de salud mental en 1993. A partir de este punto el desarrollo de nuevas iniciativas comienza a visualizarse favorecido y lentamente van apareciendo nuevos dispositivos como hospitales de día, hogares grupales que favorecen el proceso de desinstitucionalización; y además comienzan a aparecer los programas de salud mental en los centros de atención primaria.
Me parece que, si bien, uno podría decir que toda la instalación de este sistema ha sido lento y progresivo, los avances que ha presentado nuestro país en los últimos 30 años en materia de salud mental son realmente notables. El año 2000 se implementa el según programa nacional donde ya se identifican más claramente las problemáticas mas prioritarias estableciendo pautas de prestaciones tanto a nivel primario como secundario. Paralelamente, en la misión del desarrollo del modelo de atención comunitario y desinstitucionalización, se encuentran en desarrollo estrategias como el incremento de camas de corta estadía en hospitales generales, disminución de camas en hospitales psiquiátricos, creación de camas de mediana estadía y creación de viviendas grupales. Medidas que fueron favoreciendo lentamente el poder devolver a los usuarios a la comunidad, acortando su tiempo de estadía en hospitales psiquiátricos y favoreciendo su proceso de recuperación de forma más integral.
Los documentos revisados nos muestran como la capacidad de respuesta de nuestro país ha ido mejorando y si bien los indicadores analizados revelan que nos encontramos en un nivel de desarrollo, en cuanto a indicadores de salud mental, sobre la mediana de los países con ingreso medio-alto, me quedo con la idea de que no solo se necesita un nivel de ingresos determinado para alcanzar cierto nivel de avance en la materia; mas bien es el modelo de atención lo primordial y lo que permite que los recursos inyectados y los esfuerzos de los distintos dispositivos de la red tengan resultado positivo que pueda reflejarse en que nuestros indicadores puedan destacar entre otros países de la región.
Como se menciona en uno de los videos, me parece importante poder avanzar determinadas trabas del sistema como ocurre con usuarios que en determinados momentos requieren de atención mas especializada y muchas veces solo por un diagnostico permanecen en dispositivos de mayor complejidad a pesar de encontrase en condiciones de volver a dispositivos de menor complejidad. Creo que esto tiene mucha relación con el echo de dejar de visualizar a los usuarios como etiquetas diagnosticas y centralizar el foco en la recuperación integral de las personas.
Por último, quisiera mencionar que el realizar una atención centrada en las necesidades del usuario me parece que es algo que suena mucho más fácil de lo que es en la práctica. Partiendo desde la base de que muchas veces el enfoque biomédico constantemente está dirigiendo nuestra práctica clínica que se rige en gran medida por algoritmos de acción que se comienzan por un diagnostico o determinada gravedad. Luego de realizar una entrevista de ingreso y tener en mente lo que le podemos ofrecer a ese usuario, si en ese momento le preguntamos: ¿en qué cree que lo podemos ayudar? muchas veces es sorprendente lo lejos que podemos estar con nuestro planteamiento inicial de contribuir a colaborar con la respuesta de esa pregunta. A veces lo que necesita el usuario no es remitir todos los síntomas, sino tener menos efectos adversos de los fármacos para ejecutar determinada tarea de la vida diaria, para fortalecer una relación de pareja recuperando su deseo sexual, o para estar un poco menos sedado durante el día y poder comunicarse mejor. Creo que es muy importante tener esto siempre presente y nunca perder la idea de que el usuario siempre debe ser protagonista en su tratamiento.
ResponderEliminarCon respecto a los videos vistos esta semana y a los textos leidos , me parecen muy integradores de lo todo lo visto hasta ahora en este curso, poder ver en cifras que en que posición estamos con respecto a los recursos utilizados en salud mental y tanto como a la falta y carecían de estos.
ResponderEliminarDesde que la OMS estableció la nueva definición de salud que involucra en ella el bienestar de la salud mental se ha tomado mas conciencia de la importancia de las enfermedades mentales siendo ellas unas de las que mas provee años vividos con discapacidad y años perdidos de vida saludable, importantes factor gatillantes de estas variables es la carencia de recursos otorgados a la salud mental publica.
Con el aumento de recursos económico a la salud mental pùblica desde los años 90 en Chile se pudo visualizar en gran medida la gran demanda de la población en esta área tanto como la importancia de lograr una adecuada integración de los individuos en la comunidad dejando de lado el modelo institucional , pudimos comprobar la efectividad que tiene en el bienestar de nuestros pacientes la integración social y la importancia de rehabilitación en la psiquiatría pudiendo hacer que nuestros usuarios vuelvan a compartir con sus pares, familias y que puedan volver a realizar un trabajo que los haga sentir completos y satisfechos, le pudimos devolver sus vidas de a poco.
La Creación de los hogares protegidos y de los hogares diurnos asi como la disminución de las camas hospitalarias le permitió a nuestros pacientes lograr cierto grado de independencia tanto como ademas sentirse acompañados en el proceso de su enfermedad.
El modelo comunitario a permitido que APS tenga un rol fundamental en la continuidad de cuidado de nuestros pacientes , ha logrado capacitar a profesionales además permitir instancias donde puedan resolver sus dudas a través de las consultorías, pero aun queda mucho trabajo por hacer y para eso es muy importante el aumento de recursos en salud mental en todos los ámbitos partiendo por APS , esto quedo demostrado cuando en el 2007 se aumento el numero de horas de psicólogos en atención primaria logrando que inmediatamente aumentara el numero de usuarios y de consultas así como también la adherencia al tratamiento farmacológico , y es que la psicoterapia constituye una herramienta fundamental que requiere una continuidad de la atención pero lamentablemente la alta demanda hace que este recurso se limitado y por lo tanto no tan efectivo como debiera ser.
Cada día la demanda de usuarias para las enfermedades mentales es mayor y esto hace que los pocos recursos que recibimos no sean suficientes , nuevos aspectos psicosociales como son las condiciones post pandemia o la desigualdad social se han vuelto factores críticos que serán un gatillantes en el un futuro próximo para el un colapso donde no daremos abasto con tan pocos profesionales y horas disponibles
Los modelos de salud mental han tenidos múltiples avances en la historia de salud mental, actualmente en una revisión nos podemos dar cuenta que hay tres modelos de salud mental bien marcados, modelo de atención custodial, modelo médico-biologista, modelo recovery y modelo comunitario de atención, del cual quiero hacer mi reflexión.
ResponderEliminarSi hablamos de modelo comunitario de atención, se nos debe venir en menta la atención primaria de salud y la territorialización, sus primeros avances por la historia fueron a mediados del siglo pasado, siendo un pilar fundamental y por qué no decir punto cardinal del trabajo intersectorial e interdisciplinario en pro de la comunidad y su entorno. En chile la atención primaria de salud ha evolucionado de forma favorable en pro de los usuarios, no es menor la relevancia que la atención primaria ha tomado en estos últimos años, donde la atención cerrada ha dejado lugar para otro tipo de intervenciones como lo son la prevención y promoción de la salud en un contexto comunitario.
Los avances en atención primaria estarán sometidos de alguna medida a las voluntades políticas y a quien tome el liderazgo para ejecutarlas, las siempre y múltiples necesidades de Aps ha sido un factor descolorante para muchos gobiernos , los cuales tratan de hacer énfasis en este modelo, pero quedando cortos en cuanto a su proyección, no es de desconocimiento que la falta de insumos , recursos y profesionales capacitados en las diferentes diciplinas siempre ha sido un gran piedra de tope para la continuidad del cuidado.
Las voluntades están puestas desde hace varios años para poder seguir con el trabajo territorializado bajo la mirada de una red articulada de prestadores de salud, donde el énfasis está en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, sin dejar atrás los otros factores como la prevención, promoción y rehabilitación.
En cuanto a la salud mental es un gran logro que día por día se este integrando más en la atención primaria, y que se le este dando el peso que merece en cuanto a programas en Aps, la consulta de salud mental esta cada vez aumentando más en los primeros niveles de atención por eso se hace ardua la tarea en capacitación, sensibilización y recursos con enfoque comunitario para dar respuesta de dicha demanda y poder tener una oferta equivalente al territorio al cual se pertenece.
Para poder aumentar la oferta ante la demanda se necesita , planes nacionales de salud mental que perduren en el tiempo y que fortalezcan el rol de la atención primaria, el estudio de la población en cuanto a prevalencia y estadística es un factor positivo para tener una mirada epidemiológica sobre la población y así lograr tener mejores políticas de promoción y prevención en esa comunidad; Siempre que se instaure un plan o modelo a seguir de salud, es beneficioso tanto para los profesionales como para los demás actores incluyendo la comunidad , tener las guías o reglas técnicas , según lo que se quiera ejecutar dando orden a las prioridades y los objetivos a lograr.
ResponderEliminarOtro de los puntos que quiero resaltar es la integración de las redes asistenciales, la cual se está dando de una muy buena forma entre atención primaria (salud mental) y la especialidad (psiquiatría), la consultoría hace un cambio sustantivo a la referencia y contra referencia de los pacientes, siendo la consultoría un trabajo mutuo , continuo y sistematizado de dos agentes que están en pro de un mismo caso, un beneficio clave que a mi parecer es la participación de médicos especialistas en atención primaria , donde estos pueden notar y vivenciar las realidades de atención primaria y por consiguiente adecuarse a los trabajos ya realizados, no es menor conocer el ambiente y la comunidad en la que se desenvuelve los pacientes y los profesionales con los cuales se trata de realizar alianzas en pro de un desarrollo en red. Este trabajo de consultoría es relevante tanto para la atención primaria como para los hospitales o Cosam ya que nos ayuda a realizar un trabajo bidireccional con miradas técnicas y cumplimiento de objetivos tanto médicos como terapéuticos.
El respaldo que siente los profesionales de atención primaria por los especialistas esta dado por la consultoría, ya que los casos nuevos y complicados son fáciles de discutir por este medio logrando así una motivación en el trabajo cotidiano, como conclusión siempre destacare el trabajo de atención primaria por ser la puerta de entrada de un sistema de salud que se sigue articulando y creciendo a pasos agigantados, por otra parte los agradecimientos también son a los múltiples profesionales de todos los niveles de la red que se comprometen con este trabajo publico en pro de nuestros pacientes .
“Integrar el componente de salud mental en la atención primaria”, este constituía el objetivo propuesto por la OPS hacia inicios de la década de los 90. El llevar a cabo este objetivo ha logrado, por fortuna, empoderar a la APS en la ejecución de tareas que no se limitan tan solo a la prescripción de ansiolíticos y antidepresivos como ocurría hasta ese entonces.
ResponderEliminarSin duda alguna, enfocar la salud mental a la comunidad constituyó un acierto dadas las características del modelo de atención en salud, en el video “Salud Mental en la Comunidad, la experiencia en Chile”, queda en evidencia la valiosa labor de los profesionales que conforman esta red, que si bien se hacen cargo de pacientes derivados desde los aún existentes hospitales psiquiátricos, la mayoría de las veces logra, gracias a la atención más humanizada y oportuna, brindar calidad a la atención, incluso frenando ingresos hospitalarios.
Rescato enormemente las experiencias compartidas en los videos, ya que, logran hacer palpable el trabajo de la SM Comunitaria, logra consigo disminuir el estigma que aún hay en relación a los pacientes psiquiátricos, como creer que vivir con una patología de la especialidad es lapidario a la hora de insertarse en la comunidad, ser funcional e independiente, en lo personal me volvió la esperanza al saber que sí, si los programas y la red funcionan bien, hay real inclusión y reinserción.
Por otro lado, destaco que los planes nacionales de salud mental consideren la necesidad de aumentar la formación de especialistas, sin embargo, esta iniciativa debería empezar desde el pregrado, fomentando el interés de los profesionales en formación, empezando por aumentar horas curriculares “de calidad” destinadas a salud mental, ya que, aún son deficientes para la importancia (en cuanto a población de pacientes – gravedad) que tiene la especialidad.
Las lecturas y videos de esta semana analizan desde perspectivas muy bien complementadas la implementacion del modelo de salud mental comunitaria en Chile. Desde las modificaciones en el uso de recursos en salud publica, hasta las vivencias de pacientes con diagnósticos psiquiátricos que se han integrado exitosamente a la sociedad. Existe en estos trabajos un reflejo fidedigno de los contundentes cambios que se han observado en los ultimos 20 años en los servicios de salud mental en Chile. No obstante, tambien surgen multiples dudas que vale la pena ir a estudiar. Una podria ser la pregunta por los resultados a gran escala en terminos de rehabilitacion social y ocupacional, esto es, cuantos de los pacientes que requieren atencion de salud mental y ven un detrimento en su situacion laboral (por ejemplo) logran efectivamente volver a trabajar en el plazo de 1 año. En el mismo sentido, cuántos pacientes con diagnostico de esquizofrenia logran incorporarse a una ocupacion a lo largo de su tratamiento. Estos parametros facilmente medibles bien podrian respaldar los resultados de la implementacion del modelo. De todas maneras, es de resaltar que los argumentos para mantener esta linea de trabajo no solo se basa en terminos de eficiencia y eficacia, sino tambien en trabajar en forma armoniosa con una sociedad que se pretende respetuosa de los derechos humanos de las personas.
ResponderEliminarPor otra parte, también destaco mis reflexiones constantes respecto al propio rol que cumple la institución donde me desempeño dentro de este modelo. El Instituto Psiquiatrico Dr. Horwitz forma parte de la red de atencion de psiquiatria del area norte de Santiago, pero tambien cumple un rol de referente nacional. Idealmente, esto ultimo deberia ser una caracteristica prescindible en el futuro, donde cada territorio cuente con las herramientas de resolucion diferente en los distintos niveles de atencion en salud mental y psiquiatria. Como sabemos, esto aun esta lejos de ser asi en todas las regiones del pais.
En su trabajo interno el Instituto Psiquiátrico está viendo una lenta pero progresiva modificacion de su enfoque a un trabajo mas territorializado. Se pretende que los sectores de corta estadia reciban pacientes en funcion de un origen territorial especifico, y la vinculacion de los equipos psicosociales con los dispositivos ambulatorios cada vez es mayor. Finalmente, y en un tono mas critico, considero fundamental que las autoridades de la institucion trabajen en forma sostenida en la implementacion de lo que el plan nacional de salud mental 2017-2025 espera de un centro de atencion terciaria, especialmente en lo que refiere a fortalecer sus brazos de rehabilitacion psicosocial y trabajo territorial.
La evolución hacia el enfoque comunitario:
ResponderEliminarEn los últimos 30 años ha existido un cambio desde los modelos represivos, controles y represivos de los modelos manicomiales hacia una psiquiatría que se vive en la comunidad del paciente, con un enfoque más igualitario, armonioso con la sociedad y en el cual se intenta respetar a plenitud los derechos humanos de las personas.
Esta evolución hacia un modelo diferente de salud, recomendado por la OMS y respaldado por la evidencia asociada a determinantes de salud, busca una disminución de la atención especializada y la solución de los problemas de salud en la propia comunidad, junto a sus dispositivos territoriales, teniendo por una integración completa del paciente.
El financiamiento del sistema es otro punto relevante, ya que un sistema primario organizado y eficiente abarata costos y representa, a largo plazo, una forma sustentable de lograr los objetivos sanitarios que se tengan en mente. La transición hacia lo comunitario y la inyección de recursos económicos y humanos a APS ha sido importante en los últimos años con un resurgimiento, lento pero notable, de la salud en el centro de la comunidad de las personas, dependiente en menor medida de los centros de atención secundaria y terciaria. En conjunto a esto, otra medida que creo relevante en los últimos años es la integración del sistema de médicos en etapa de destinación y formación que ha ido a reforzar en gran medida APS.
Personalmente, me parece relevante continuar una evolución hacia un sistema más integral de atención, por ejemplo: En los CESFAM existen múltiples programas: Programa de salud cardiovascular, Sala ERA, Programa Artrosis, Programa de Hipotiroidismo, Programa de Salud Mental entre otros. En teoría creo coherente su existencia, pero en la práctica, cuando un gran porcentaje de pacientes adultos mayores se encuentra en más de 3 de esos programas se vuelve algo tedioso y complicado. En mi CESFAM se inició un tipo de atención llamada “integral” en el cual se veían gran parte de las patologías del paciente, el objetivo de la dirección era sintetizar todas las atenciones de múltiples programas en una sola. Nuevamente, la idea parecía buena, sin embargo la sobrecarga al profesional que realizaba dicha atención termino generando problemas de registro en ficha clínica y además los pacientes presentaban gran dificultad para seguir múltiples indicaciones simultaneas. Finalmente, se han seguido realizando los controles integrales, con algunas limitantes y realizadas solo por unos pocos médicos del CESFAM.
¿Cuál es el punto? El modelo de atención sigue evolucionando, pequeñas ideas se pueden reflejar y repetir, continuar construyendo los modelos de salud de una manera multidireccional es la mejor manera de realizarlo, teniendo en cuenta la perspectiva de los diferentes componentes del sistema y buscando la integración de todos.
Resulta tan instructivo el leer los textos propuestos como cada una de las participaciones de los compañeros, ya que logran complementarse y ejemplificar desde lo teórico a lo práctico lo que han sido las transformaciones en las políticas y quehacer de la salud mental en Chile, principalmente de los últimos años, dado nuestro inicial y corto recorrido en la ejecución de actividades asistenciales y que además han sido magistralmente puntualizadas y reforzadas con el material audiovisual compartido y que da luces de lo que aún será necesario repensar y actualizar para dar respuestas efectivas a las necesidad cambiantes de la población consultante y lo que hemos de hacer para el desarrollo de estrategias preventivas e innovaciones que acerquen precozmente a los usuarios más vulnerables o que mantengan la sanidad mental de la población sin patologías o episodios previos.
ResponderEliminarSe ha avanzado en muchos aspectos desde la implementación del modelo comunitario y son varios los hitos que punteo a continuación y que se manifiestan en los indicadores de capacidad de respuesta: la formación de agentes comunitarios, aumento del presupuesto, contemplada en el PIB de la nación, inclusión y aumento de los psicólogos garantizando la existencia de al menos un funcionario en cada centro de salud primaria, incorporación de otros profesionales (fonoaudiólogos, matronas, kinesiologos), enlace con otros niveles de la red de salud como por ejemplo la realización de consultorías y la incorporación de patologías de salud mental en la lista de prestaciones GES, el desarrollo y actualización de planes de salud mental. Ganancia de protagonismo de la salud mental en la política para tenencia de recursos propios distintos a los de la salud somática, ampliación de cobertura y desarrollo de programas complementarios como el Chile crece contigo, más adulto mayor autovalente, programa de vida sana. Aumento de procesos y personas en tratamiento. Todos estos puntos sitúan a Chile en una posición de referencia en Latinoamérica.
Un apartado especial que me gustaría destacar ha sido la gradualidad de la integración de salud mental en la APS, la cual ha permitido la superación de resistencias iniciales a actividades de salud mental en APS de algunos equipos con orientación biomédica preponderante, así como la generación de procesos de aprendizaje sobre las formas más efectivas y factibles de realizar la integración de salud mental en el primer nivel. Otro nodo crítico que puntualicé brevemente arriba ha sido el desarrollo progresivo de un modelo de gestión de eficacia creciente, incluyendo políticas y planes nacionales de salud mental que definen con claridad lo que se espera de la APS; un sistema de información en salud que incorpora el registro de actividades de salud mental en la APS, contribuyendo a la toma decisiones a nivel local y nacional; y una asignación de recursos para salud mental en APS que progresa desde pequeños fondos de reforzamiento hasta su incorporación plena al principal mecanismo de financiación general de este nivel. Estas estrategias de gobernanza han sido reconocidas en otros países como necesarias para la integración exitosa de salud mental en la APS.
Pese a todos estos grandes progresos, el avance en capacidad de respuesta de APS en salud mental, Chile continúa distante de estándares de países desarrollados y se ha visto limitado por algunas debilidades. Entre ellas se destacan la insuficiente asignación de recursos para salud mental y la variabilidad de la capacidad de respuesta a lo largo del país, con diferencias importantes entre áreas de salud, comunas y centros de APS. Esto representa una inequidad geográfica, donde el lugar de residencia determina que algunas personas tengan menor acceso y/o calidad de atención, todas estas brechas aún por superar, pero con la formación de profesionales con alto sentido de pertenencia a la comunidad, estos puntos al debe podrán irse subsanando.
Al leer el documento sobre la historia reciente del modelo chileno es impresionante el quiebre que significa en la historia de la salud pública y salud mental en Chile la llegada de la dictadura militar, generando una fragmentación y desfinanciamiento reforzado por la persecución política a las grandes figuras de la salud mental comunitaria previos a aquella época. En segundo lugar, me parece que los datos recogidos respecto al sistema de salud pública chileno de los 90 hacia adelante hablan de un esfuerzo enorme para, de alguna manera, reconstruir o retomar la senda abandonada por fuerza de lo comunitario.
ResponderEliminarEn esa línea, me parece muy importante conocer el impacto de los planes nacionales de salud posteriores a la dictadura militar, donde son patentes los “criterios y principios” de la MCASM; para valorar el marco institucional, tanto por sus potencialidades como por su historia, en el cual eventualmente nos desenvolveremos. Esta valoración está respaldada no solo por su historia, sino que por sus resultados reflejados en las cifras que al parecer dejan bastante “bien parado” al sistema de atención de salud mental en Chile. Me parece importante el hecho de que las experiencias de salud comunitaria del siglo XX sean centrales en el desarrollo de los planes nacionales de salud, en tanto iniciativas gubernamentales e institucionales.
Y finalmente, me parece que una de las cosas más elocuentes, para mostrar el significado y camino del sistema de salud pública y la atención en salud mental, es la voz de los funcionarios y los usuarios, quienes de igual manera valoran los logros alcanzados y los vínculos establecidos en cada instancia de atención.
La instauración del sistema nacional de salud pública en 1952 fue el puntapié inicial para las reformas en salud comunitaria que han hecho de Chile uno de los países con mejores resultados en salud y a menor costo. Se pudo avanzar en un sistema que asegurara acceso a salud a gran parte de la población y se quiso implementar varias medidas de la Psiquiatría comunitaria como el establecimiento de centros de atención primaria, hospitales de día, hogares, trabajos protegidos. Desgraciadamente, entre las muchas calamidades que ejecutó la dictadura, bloqueó también estas iniciativas, asesinando, exiliando y sacando del sistema de salud público a muchos de los que contribuyeron a estas. Por otro lado, durante la dictadura, las medidas neoliberalistas descentralizaron el sistema de salud haciendo que las municipalidades se hagan cargo de la APS. Esto por un lado puede ser bueno porque así cada municipio puede realizar enfoques en base a las necesidades particulares de cada comuna. Pero por otro lado, puede ser una fuente de inequidad en salud, ya que las municipalidades con menos recursos podrán ofrecer peores condiciones de atención que las que tienen mayores reservas económicas. Durante mi experiencia como médico general de zona, me tocó estar en dos consultorios en comunas diferentes, ambas del Servicio de Salud Araucanía Sur; Lautaro y Curarrehue. El CESFAM de Lautaro funcionaba con recursos muy similares a los de consultorios en áreas urbanas como los que me tocó ver durante mi formación en Santiago. En cambio, Curarrehue tenía condiciones mucho peores con población principalmente rural. En Lautaro si bien la infraestructura era vieja, cada profesional tenía su propio box de atención, computador y ficha electrónica, con un arsenal de medicamentos básico completo. Por otro lado, en mi primer día en el CESFAM de Curarrehue intento indicar algún antiinflamatorio a un paciente y me dicen: "Dr, no tenemos ninguno, hace dos semanas recién nos llegó el paracetamol". El CESFAM tenía deudas millonarias con varios laboratorios, por lo que ninguno quería trabajar con nuestra farmacia. Además la mayoría de las atenciones son en ficha papel, las postas rurales no tienen computador, a veces no tenían agua potable ni electricidad.
ResponderEliminarRecién en 1993 se hace ley el primer Plan Nacional de Salud Mental. La llegada de la democracia ayudó a empezar el fortalecimiento del sistema de atención primaria. Desde el 1990 hasta ahora, se han implementado medidas enfocadas en el modelo de salud mental comunitaria, disminuyendo las camas de hospitalización de psiquiatría; aumentando las camas psiquiátricas en hospitales generales o Cosam adosados a estos; aumento del porcentaje destinado a especialidad ambulatoria; se invierte el 84% del gasto per cápita en salud al funcionamiento de dispositivos del modelo comunitario de salud. Desgraciadamente en Chile aún se destina un bajo porcentaje del presupuesto de salud para salud mental, a pesar de la alta discapacidad que produce. Aún una de las metas importantes que tenemos es poder disminuir el gap de atención que todavía es muy alto para trastornos por uso de sustancias, esquizofrenia, síndrome de déficit atencional con hiperactividad y depresión. En mi experiencia en la atención rural en la Araucanía, el alcoholismo era muy frecuente y estaba muy normalizado dentro de la población, por lo que prácticamente no tenía pacientes en controles para manejo del alcoholismo. Más bien me llegaban después a la urgencia con las complicaciones graves del daño hepático crónico, muchos muriendo a temprana edad; 40-50 años. En cambio en Lautaro, que era un poco más urbano, si tenía varios pacientes en controles por alcoholismo. Factores cómo el aislamiento, la soledad, falta de actividades recreativas, la escasa densidad poblacional, pueden haber estado implicadas.
EliminarCon la instauración del AUGE y posterior GES, se pudo mejorar el acceso a tratamientos Psiquiátricos tanto en el sistema público como el privado. En isapres en general la cobertura de patologías Psiquiátricas no es buena y previo a el AUGE, probablemente era peor. Por lo que atenderse adecuadamente una patología psiquiátrica era un lujo. En cierta forma todavía lo es, ya que el acceso a psicoterapia en una frecuencia adecuada para obtener buenos resultados, aún es cosa de ricos. La gente con menos recursos, que suelen tener más patologías de salud mental, son las que tienen finalmente menores posibilidades de tratarse de forma adecuada. Todavía hay mucho por mejorar.
De parte de Valeria Degiacomi
ResponderEliminarQue decir sobre todo lo leido y los videos vistos?
Ante todo resaltar la importancia de los videos donde a traves de la historia de vida de los pacientes se hace mucho mas palpable el marco teorico y a su vez plantear que si bien no es la evolucion, por lo menos en mi experiencia, de la mayoria de los pacientes con esa patologia es muy gratificante el hecho de saber que hay personas que si han podido salir adelante a pesar de lo invalidante de la enfermedad y de un sistema de salud que muchas veces presenta muchas deficiencias.
Por otra parte destacar la importancia de poder lograr un modelo de salud mental donde las redes se encuentren integradas. Si bien continuo pensando que en muchos casos es necesario contar con hospitalizaciones psiquiatricas por la gravedad de los pacientes, tambien no puedo dejar de reconocer que solo con la hospitalizacion no alcanza; al alta los pacientes necesitan un sistema de salud comunitario que los guie tanto a ellos como a sus familias y que pueda velar no solo por la continuidad de su tratamiento, sino la manera de ver el como estas personas dentro de lo posible pueden insertarse en la sociedad y aportar a la misma.
Otro de los temas que me gustaria hacer referencia, es el tema de las derivaciones asistidas al alta de los pacientes desde la hospitalizacion; como medicos no deberiamos entregar solo un papel donde diga el nombre del consultorio o el cosam donde deben comenzar su seguimiento, sino que creo que lo ideal seria tomar contacto previamente con el equipo de salud que estara a cargo del paciente para comentarles cual ha sido su evolucion durante la hospitalizacion y cual es el entorno del mismo, he idealmente que ya al alta este la hora tomada en el centro donde continuara sus controles.
“el deterioro de la salud mental hace muy dificil que las personas puedan ajercer plenamente sus derechos ( a la vida, salud, privacidad, no discriminacion, vivienda, trabajo, educacion, participacion, proteccion contra la tortura, tratos degradantes, desplazamientos y otros)”. Tenemos que ser capaz de ser solidarios en nuestra atencion a estas personas ya que desde el estigma que llevan por el solo hecho de ser enfermos de salud mental los hace no poder acceder a cosas que serian normales para cualquiera de nosotros; y muchas veces a medida que avanza su enfermedad, van quedando cada vez mas relegados socialmente, muchas veces al punto de terminar en condicion de calle.
Y por ultimo hacer enfasis en siempre apuntar a la recuperacion de estos enfermos, dentro de lo que se pueda; poder brindarle armas para que puedan aportar a la sociedad y hacerlos sentir parte de esta misma y de que son capaces de salir adelante, de progresar y de tener sueños como cualquier persona.