Perfectamente Legal
Patricia lleva ocho años
vendiendo artículos de línea blanca en una tienda Paris, en el centro de
Santiago. Su sueldo base es el mínimo, aunque a punta de comisiones
generalmente logra llegar cerca de los 700 mil pesos cada mes.
Hoy, Patricia y sus tres hijos
viven la angustia de la incertidumbre. Su empresa se acogió a la Ley de
Protección del Empleo, que le permite dejar de pagar el sueldo a sus
trabajadores. Le habían dicho que el 30 de abril le llegaría el depósito del
seguro de desempleo. No pasó. La nueva fecha es el 9 de mayo.
Lo que sí pasó este 30 de abril
es que la junta de accionistas de Cencosud, dueña de Paris, decidió repartir el
80% de sus utilidades. Así, la misma empresa que se acoge a la ley para no
pagar su salario a Patricia y sus demás trabajadores, entregará a sus
accionistas 220 millones de dólares, sumando las cifras de la matriz y de
Cencosud Shopping.
Lea la columna de Daniel Matamala publicada en el Diario La Tercera el domingo 3 de mayo de 2020, entrando por AQUI
No creo que al momento de promulgar esta ley enfocada a las pymes se haya “escapado este error”. Soy mal pensada y creo que fue a propósito, ya que no concibo que los grupos de profesionales que están detrás de una ley y la revisan continuamente no se hayan dado cuenta de esta arista. Al final esto no es una equivocación sino que es congruente con lo que está explícitamente expresado en la constitución chilena hecha como traje a medida para los grandes grupos económicos en dictadura. Como dijo Jaime Guzmán: “La Constitución debe procurar que si llegan a gobernar los adversarios, se vean constreñidos a seguir una acción no tan distinta a la que uno mismo anhelaría, porque – valga la metáfora – el margen de alternativas que la cancha imponga de hecho a quienes juegan en ella sea lo suficientemente reducido para ser extremadamente difícil lo contrario”.
ResponderEliminarEs sabido que el gobierno de Chile y sus cúpulas de poder solo quieren resguardar sus propios intereses. Tenemos un presidente, ministros empresarios y políticos que legislan a favor de los grandes grupos económicos de este país cuya relación es francamente repugnante y descarada llegando incluso a tomar actitud amenazante o matonesca que recuerda a las películas de la mafia italiana. Es insultante pero es legal y respaldado por esta constitución (que no podemos llamar nuestra constitución porque no es para nosotros).
Klein ya lo describe claramente y define la Doctrina del Shock como la estrategia de utilizar las crisis a gran escala para impulsar políticas que sistemáticamente profundizan la desigualdad, enriquece a las elites y debilitan a todos los demás… El shock es realmente el propio virus. Y ha sido manejado de una manera que maximiza la confusión y minimiza la protección.
Y así hay millones de ejemplos de conflictos de interés, no solo relacionados con la pandemia actual, también con las crisis medioambientales y sus dirigentes que “se suicidan”, clínicas de salud privadas que limpian listas de espera del sector público (a veces mal o falsamente y bajo cobros millonarios), Mapuches que son despojados de sus tierras en el sur tan apetecidas por las forestales, derechos de agua privatizados dejando pueblos en sequía (o saqueo) para favorecer el negocio de las paltas, etc. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Necesitamos urgente cambiar las reglas del juego. Necesitamos NUESTRA constitución.
Claro... lo peor es que dentro de nuestras reglas es "perfectamente legal". De hecho el ministro de hacienda se pronunció públicamente en descontento con el hecho de que se hayan acogido a la ley de protección de empleo, pero eso no sirve! no puede ser que el estado solo se pueda "manifestar" sin ejercer un control real. Necesitamos nuevas reglas como dices.
EliminarSi en rigor la ley favorece a muchas pymes, pero esto no es aceptable. Y es lamentable tambien que absolutamente todo tenga que estar regulado por leyes y haya 0 sentido común por parte de algunos como los que andan trasladandose en helicóptero...
Estoy totalmente de acuerdo con lo que comentan Valentina y Mitchel, en el sentido de que necesitamos nuevas reglas. Por supuesto, es muy lamentable de que la única forma de evitar muchos abusos sea imponiendo reglas y castigos (los que a veces terminan siendo una burla, como en el caso Penta), ya que nos habla de una falta de ética enorme. La pregunta clave no debiera ser ¿es legal?, sino que ¿es ético?.
ResponderEliminarLo peor, es que son muchas grandes empresas que se acogieron a la Ley de Protección del Empleo: Ripley, Turbus, Johnson, La Polar, Starbucks, Corona, Cine Hoyts, etc... [Fuente: Ministerio del trabajo].
Al final esta crisis no ha hecho sino mostrarnos una y otra vez, el verdadero Chile, el Chile de las elites.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarAl Igual que tu Camila, concuerdo con las opiniones de Mitchel y Valentina, el aprovechamiento de las grandes empresas de nuestro país sin duda es una historia sin fin y como tu mencionas la pregunta debería ser ¿es ético? Sobre todo en el contexto de crisis que vivimos uno esperaría que uno de las más grandes empresas de país tenga un comportamiento más solidario como mínimo con sus trabajadores y en cambio nos encontramos con este tipo de situaciones que, como se muestra en la larga lista de comentarios de la columna de Daniel Matamala, generan cada vez mas decepción e indignación en la población.
EliminarPor otra parte cabe señalar que Cencosud revirtió su decisión y no se acogerá finalmente a la ley de empleo, se reintegraran los montos pagados a los accionistas y se pagaran los sueldos según lo que se anunció posteriormente. Desde luego este cambio de parecer no quita la gravedad del asunto y no hay duda de que esto no responde a un acto de solidaridad si no más bien a las fuertes críticas que se presentaron desde la prensa y el gobierno.
https://www.latercera.com/pulso/noticia/cencosud-da-pie-atras-y-deja-sin-efecto-suspension-de-mas-de-7700-trabajadores/O2YOZTJHFRHHTOZCHPPFUV2PDQ/