EDUCACIÓN MÉDICA, MODELO HEGEMÓNICO Y ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD
Eduardo Luis Menéndez es argentino. Nació en la ciudad de 9 de Julio (Provincia de Buenos
Aires), y fue uno de los primeros graduados
en Antropología de la Universidad de Buenos
Aires (1963), en donde también llevó a cabo su
formación doctoral, en 1990. Adelantó su maestría
en la Escuela de Salud Pública de México (1980).
En el 2009 recibió un Doctorado Honoris Causa,
de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona,
España), y en el 2015 otro, de la Universidad
Nacional de Rosario (Rosario, Argentina 2015).
Se desempeñó como director del Departamento
de Ciencias Antropológicas de la Universidad de
la Provincia de Buenos Aires entre 1971 y 1975,
y desde 1976 reside en Ciudad de México, donde
ha realizado una extensa actividad como docente
e investigador, dedicado fundamentalmente a
la antropología médica. También ha dirigido
numerosas tesis de licenciatura y de posgrado.
Actualmente se desempeña como investigador y docente del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social (CIESAS).
En la entrevista se abordan dos temas específicos: su crítica al modelo
hegemónico para la formación médica y la atención primaria como
alternativa para la atención de la salud
Se atribuye la eficacia comparativa que ha tenido el modelo biomédico a los buenos resultados que se ven reflejados en la disminución de la mortalidad a nivel mundial, es así como encontramos publicaciones tituladas “La llegada de antibióticos lo cambió todo, las temibles infecciones pasaron a ser controlables” y tras estos descubrimientos han seguido apareciendo diversas situaciones que promueven el triunfo de la medicina sobre la enfermedad, planteando el modelo biomédico, como la forma más eficaz de obtener la salud, concepto que hasta hace alguno años era definido por la OMS como la ausencia de enfermedad. Cuando se realizan este tipo de atribuciones y se enaltece en triunfo de la medicina tradicional y la industria farmacéutica, dejando de lado de lado las variables sociales, políticas y económicas que rodeaban estos fenómenos históricos.
ResponderEliminarAfortunadamente, con el paso del tiempo se han abierto espacios a la reflexión y muchas practicas que eran consideradas innovadoras, revolucionarias y exaltadas como grandes aportes a la ciencia, hoy nos avergüenzan por el grado de crueldad y irrespeto a la vida humana y animal.
Me uno a la critica que se hace a la Biomedicina, en primer lugar, porque nos pone en una situación de poder, en la que el paciente esta subordinado a las determinaciones del médico y pocas veces el sistema que nos dirige, brinda los espacios para ejercer una profesión más humana, donde las decisiones se puedan tomar de forma conjunta, considerando lo que tiene sentido para el paciente y para el microgrupo que lo rodea. Critico también el impacto mediático que puede tener el acto médico cuando se presenta como un interés genuino por el paciente, acaso no debería ser eso lo esperable… parece que no, en una sociedad competitiva como la nuestra, donde se reconoce más al especialista que al medico general de APS, y muchos estudiantes ya saben en que área se quieren concentrarse antes de terminar la carrera de medicina.
Me gustaría destacar lo interesante que puede llegar a ser el concepto de autoatencion, que menciona el Dr. Menéndez en su texto, y que bueno sería, que bajo este modelo se lograra educar a los individuos, centrados en la búsqueda de soluciones, de bienestar a nivel colectivo en lugar de estar centrados hacia la búsqueda individual.
“la autoatención constituye no solo el primer nivel de atención real en toda sociedad, sino el lugar de articulación de los microgrupos/ sujetos con las otras formas de atención dominante en sus comunidades… Es a través de la autoatención que se articula y se sintetiza el conjunto de formas de atención y de prevención dominantes, lo cual no suele ser asumido por una biomedicina y un sistema de salud, a los cuales solo parece preocuparles el autocuidado”
ResponderEliminarTomando este planteamiento y considerando lo leído previamente en el artículo de Restrepo y Jaramillo (2012), me parece importante recordar la critica al individualismo y a la hiperresponsabilización que hace el enfoque socioeconómico sobre el enfoque comportamental, donde el primero devela “la tendencia a ocultar los problemas sociales tras la individualización de la enfermedad mental o de los desordenes del comportamiento”… “la manera como las personas se comportan constituye un factor determinante para la salud y para la enfermedad… trae como consecuencia una hiperresponsabilización de los sujetos, con todo lo que ello conlleva”
Considero que esto es una muestra de la búsqueda de poder y control al que estamos sometidos y que no solo representa la “perdida de poder del médico”, sino la supremacía del sistema y los gobiernos sobre los grupos humanos, tratando de culpabilizar al individuo en un plano distante, que en su búsqueda de reparar, se enfoca dirigidamente en su bienestar.
Triana, A. y Álvarez, J. Educación médica, modelo hegemónico y atención primaria de salud:
entrevista al doctor Eduardo L. Menéndez. Praxis y Saber. Vol. 8. Núm. 18 - Septiembre - Diciembre 2017 - Pág. 267 – 294.
Restrepo DA, Jaramillo JC. Concepciones de salud mental en el campo de la salud pública. Rev. Fac. Nac. Salud Pública 2012; 30(2): 202-211. Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/rfnsp/v30n2/v30n2a09.pdf
Dorys:
EliminarMe parece muy interesante tu reflexión.
Creo que el Profesor Meléndez es la figura más importante de la Antropología Médica hispanoamericana, y que sus desarrollos sobre el proceso salud-enfermedad-ateción y sobre la autoatención en este proceso son muy iluminadores.
Durante el curso conoceremos más de sus aportes.