TEMA 0: Pandemia COVID 19, Sociedad, Cultura y Salud Pública


Así afecta el COVID-19 a pacientes con enfermedad cardiovascular ...La Pandemia de COVID 19 ha trastocado todas nuestras vidas y nuestras agendas. Ha enfermado, está enfermando y enfermará a millones de nosotros. Ha muerto a decenas de miles y matará a otros muchos.
Con su virulencia ha desnudado las debilidades de nuestras sociedades y nuestras culturas.

Resulta ineludible asumir como prioritario , -aunque provisoria y tentativamente-,  el tema que se cierne sobre nosotros.

Les proponemos leer para luego discutir:

El mundo después del coronavirus, escrito por Yuval Noah Harari . Publicado en  Financial Times el 20 de marzo de 2020, traducido para Uds.

Carta desde Nueva York, publicada el Rialta Magazine, escrita por Roberto Brodsky

Covid-19 and the Stiff Upper Lip — The Pandemic Responsein the United Kingdom, Editorial de la muy prestigiosa revista The NEW ENGLAND JOURNAL of MEDICINE, publicada el 20 de marzo de 2020 y

Undocumented U.S. Immigrants and Covid-19. Publicado en la Sección Perspectivas de la misma revista The NEW ENGLAND JOURNAL of MEDICINE , el 27 de marzo de 2020.
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Si tiene interés por lecturas adicionales entre por AQUÍ .

También puedes visitar el Observatorio Social de Coronaviris, PENSAR LA PANDEMIA, de CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales) , entrando por AQUI.
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Después de leer:

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ANOTE LAS 5 IDEAS PRINCIPALES QUE UD. HA OBTENIDO DE ESTAS LECTURAS, PARA DISCUTIRLAS EN NUESTRAS VIDEO-CONFERENCIAS (el lunes 13 de Abril) 

Comentarios

  1. ¿Qué vendrá después del coronavirus? Es complicado definir una proyección futura cuando ya se enfrentan dificultades comprendiendo el presente como para permitir responder oportuna y eficientemente a tan espeluznante realidad, que dejó de pertenecer sólo a China o a Italia para involucrarnos a todos (contándose casos en 206 países) y desafiarnos en todas las formas posibles. Coincido con el autor israelí Yuval Noha Harari, que, sin lugar a duda, esta es la prueba más difícil que ha enfrentado nuestra generación, donde la capacidad de respuesta atingente en crisis, la confianza en nuestros representantes y distintos profesionales, el buen uso de los sistemas de vigilancia, el empoderamiento ciudadano y la solidaridad global serán determinantes en la trayectoria de los tiempos que se avecinan, pues vemos ejemplos en grandes potencias como Gran Bretaña que con una inquietante actitud pasiva y hasta cierto punto de “negación” e indiferencia, o la soberbia y falsa autosuficiencia de algunos líderes de Estados Unidos quienes ahora deben bajar la cabeza e incluso reconocer a quienes duramente han desconocido (inmigrantes), se enfrentan con desventajas a una terrible batalla sanitaria.
    ¿Nos ofrece el coronavirus alguna oportunidad? Soy de los que creen que sí. Que, así como ha sucedido históricamente en la posguerra, esta crisis que desnuda nuestra vulnerabilidad podría permitir una re-definición existencial del ser humano como especie líder, que, hasta el momento, parecía sólo violentar tanto al planeta como así mismo, perdiéndose en el individualismo, poder y materialismo y que luego de obligarnos a tomar distancia, pueda dar paso a un acercamiento desde una actitud distinta de re-valorización de la vida, del encuentro, los afectos, del prójimo y del entorno (como se cita en uno de los textos, extraído del libro La peste de Albert Camus: la rehumanización de un mundo que ha extraviado su norte sólo podrá sobrevenir con una catástrofe). Y en efecto, situaciones de emergencia ameritan de respuestas rápidas, muchas veces arriesgadas para propiciar el cambio, pero hay un cambio que parece gestarse silente y muchos deseamos que ocurra, que yace en la conciencia humana y que permitirá, eventualmente, superar la idea de la guerra y el individualismo como medio para lograr la paz o llegar a una meta atesorada. El cambio verdadero puede ser alcanzado sólo desde el interior, y espero que pronto esta verdad también forme parte de la perspectiva mundial de los miles de millones que vivimos en este planeta, hermanados actualmente en una placenta común, que paradójicamente, en lugar de nutrirnos y aportarnos aire, parece robarnos el oxígeno y que es llamada Covid-19.

    Ricardo Allendes Nava

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    1. Ricardo: gracias por tu comentario. Te sugiero leas algunos de los textos reunidos en SOPA DE WUHAN. Es una publicación express de columnas y pre-ensayos de destacados personajes de las ciencias sociales críticas contemporáneas, todas escritas en "período de COVID 19 ". Incluye textos de Giorgio Agamben, Slavoj ŽiŽek, Jean Luc Nancy, Franco “Bifo” Berardi, Santiago López Petit, Judith Butler, Alain Badiou, David Harvey, Byung-Chul Han, Raúl Zibechi, María Galindo, Markus Gabriel, Gustavo Yañez González, Patricia Manrique y Paul B. Preciado. Puedes ingresar a ella por el link https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxzYWx1ZG1lbnRhbHVtYXlvcnxneDoyMmE2Mjc2ZjJlZjdmNmFk

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    2. Ricardo, creo que la respuesta a tu pregunta depende también de las elecciones que estamos tomando para combatir el covid-19 y como estas configuraran nuestro futuro. Evidentemente posturas como las de el presidente Trump "atrincherado en la ignorancia del negacionismo infantil y luego en la bravuconería del narciso" (Brodsky, 2020) son claros ejemplos de lo que NO debemos hacer, porque en este momento necesitamos actuar en unidad, dejando el individualismo que tu mencionas, considerando al otro en todos los ámbitos, como desde que vamos a abastecernos a un supermercado hasta cuando enfrentamos a un paciente contagiado.
      Con los textos revisados también podemos analizar las consecuencias de las distintas posturas en E.E.U.U. y el Reino unido, los primeros con un dirigente con aires de superioridad que levanto muros que no pudieron contrarrestar el "virus chino" y los segundos durante muchas semanas con el instinto británico de "Mantener la calma y continuar" permitieron que el virus se propagara sin ningún impedimento, a pesar de que muchos médicos y científicos estuvieron presionando el botón de pánico, pero la alarma, si se escuchó, no se activó públicamente hasta la tercera semana de marzo, por lo que será difícil evitar que el reino unido experimente un desafío como ningún otro en sus 70 años de existencia.

      Fuentes:
      - Covid-19 and the Stiff Upper Lip — The Pandemic Responsein the United Kingdom, Editorial de la muy prestigiosa revista The NEW ENGLAND JOURNAL of - MEDICINE, publicada el 20 de marzo de 2020
      - Carta desde Nueva York, publicada el Rialta Magazine, escrita por Roberto Brodsky

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  2. Estamos en tiempos de incertidumbre, un cambio drástico a nuestra forma de vivir. La pandemia nos ha obligado a realizar acciones que con anterioridad no realizábamos, como por ejemplo sentarse a la misma hora para almorzar, tomar té o cenar, conversar de temas diferentes y hasta en algunos casos ni siquiera tenerlos ya que estamos en una sociedad que nos obliga a estar la mayoría del tiempo en nuestros lugares de trabajo. Podríamos decir que hay cosas positivas como comenzar a conocernos, mostrar nuestros miedos, aprender en un par de metros cuadrados a buscar diariamente que actividad podríamos realizar (hacer un pie de limón, arreglar el closet o pintar esa pared que hace meses estaba pensado hacerlo). Tal vez el encierro nos produzca el efecto contrario, y aparezca la angustia o pesadillas que teníamos bloqueadas con nuestro diario vivir, la pandemia nos “hace pensar mucho”.
    En estos momentos cada país muestra la forma diferente en como manejar las cosas, UK con su calma inicial viendo sus números actuales demostrando que tal vez la pasividad tampoco era el camino. La ayuda internacional paso a segundo plano para EEUU y bloquea los suministros para el resto de sus países. China que ya paso la tormenta tratando de ayudar con su experiencia a otros países. También tenemos países vecinos que ponen a prueba sus sistemas de salud. Chile hasta el momento ¿estará aprobando? O aún es muy pronto para sacar conclusiones.
    Al mismo tiempo se deben ir pensando las acciones a futuro, tenemos un gobierno donde cada información que se entrega es puesta en duda, en cierto modo, en tiempos donde el mensaje debe ser claro y único. Ganar la credibilidad de la gente, y en estos momentos cada paso que dan debe ser seguro. Ahora nuestro, objetivo final, es aplanar la curva y pasar la tormenta.

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    1. "La interrogante que emerge de este debate es si algo sustantivo sucederá en el mundo —y en nuestro país— cuando el ciclo de la pandemia acabe. Después de ver tantas muertes y deficiencias de los sistemas estatales y sociales ¿veremos emerger una sociedad que transforma el modo de convivir? ¿Observaremos estados que se preocupan por proveer mejor salud, que se preocupan de los sectores vulnerables? ¿Se invertirá en ciencia y tecnología para enfrentar este tipo de pandemias? ¿Se estimulará la cooperación internacional para promover políticas globales en materias de salud pública global o primará una lógica nacionalista y centrada en el encierro estatal?" ( https://ciperchile.cl/2020/04/05/la-crisis-y-el-futuro-incierto/)

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    2. En consideración a la respuesta del colega y el comentario ofrecido por el Dr. Sepúlveda, acerca de las de los sistemas estatales y sociales, del esfuerzo mundial en que debería estar cada estado trabajando a la par con el resto en proveer mejor salud, les comparto parte de las declaraciones que escuché ayer del director de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, y que fui traduciendo a medida le escuchaba en el cual hacía mención a que debemos evitar el disgregarnos, dejar de actuar como colonias, ya que juntos seremos más fuertes. Asegura que se avanzan en el testeo de vacunas y tratamientos específicos y que las pruebas efectuadas en humanos en cualquier lugar del mundo que se hagan serán realizadas considerando que se trata precisamente de seres humanos. Hay muchas iniciativas en el desarrollo y producción de las vacunas, y se están acelerando los procesos, así como diseñando las estrategias de distribución igualitarias para garantizar el acceso en contra del tiempo. Y precisamente aquí vuelve a surgir un tema señalado en las lecturas analizadas y el mismo Dr. Tedros vuelve a recalcar "Más que nunca será necesaria la solidaridad entre los países, para garantizar el acceso a todo el mundo, y de desarrollarse vacuna o tratamiento esta debe estar garantizada en todo el sentido de la palabra, para que cada individuo sobre el planeta pueda recibirla".

      También mencionó que estamos listos para celebrar de buena manera, porque la salud se restablecerá y se celebrarán a todos los trabajadores de salud. Reconoció el excelente trabajo de todos los trabajadores de salud. "La salud ha de ser siempre el bien más preciado y la primer objetivo de todas las organizaciones y empresas en el mundo.
      Hoy más que nunca hay que reconocer el esfuerzo de nuestros trabajadores, ya hemos perdido a muchos de profesionales de la salud, asegurando la vida de otros... Otros han tenido más adversidades trabajando con escasos recursos y ya esto no debería suceder y los gobiernos deben ponerse a trabajar en ello y aumentar la inversión tanto en salud como en investigación. Estos profesionales deberían ser aún más bendecidos, están realizando el trabajo más importante y con menos recursos, y también hemos visto la humildad de muchos gobernantes de naciones, pero lo más importante es el reconocimiento del público. Merecen todo nuestro respeto y admiración".

      Y es así como ya siendo el año 2020 dedicado a resaltar la labor de enfermeras y matronas, particularmente el día de hoy, 7 de abril de 2020 sería un día especial para celebrar por su trabajo y recordar a los líderes mundiales el papel fundamental que desempeñan para mantener el mundo sano, vital si queremos lograr objetivos nacionales y mundiales relacionados con la cobertura sanitaria universal, la salud maternoinfantil, las enfermedades infecciosas y no transmisibles, incluida la salud mental, la preparación y respuesta ante emergencias, la seguridad del paciente y la prestación de servicios integrados centrados en las personas. cuidado, entre otros. Las enfermeras y enfermeros y otros trabajadores de la salud están a la vanguardia de la respuesta COVID-19: brindan tratamiento y atención respetuosos de alta calidad, lideran el diálogo comunitario para abordar los miedos y las preguntas y, en algunos casos, recopilan datos para estudios clínicos.
      En este sentido, abro también la pregunta, de cuál sería nuestro rol concreto como personal responsable de la salud mental con el cual participar en esta contienda sanitaria contra el COVID-19.?

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    3. Buenas tardes como becado que recién se incorpora a estos cursos, quiero plantear mi punto de vista acoplándome a lo que dicen mis compañeros en sus comentario en estos momentos de crisis, dada por la pandemia a nivel mundial, surgen múltiples cuestionamientos del vivir, de que es lo primordial, que nos enriquece como sociedad y como conviviremos posterior a esto, estas no son las únicas preguntas que pueden surgir después de una gran batalla como la que estamos librando con esta pandemia, y que hace que los seres humanos como sociedad común piensen respecto a las diversas situaciones de vulnerabilidad a las que estamos expuestos y sometidos, no es algo oculto que nuestro sistema de salud tiene múltiples brechas siendo un ejemplo las largas listas de espera y la falta de especialistas para la atención de la población, es por ello que al afrentarnos a una pandemia como esta, la inseguridad sentida por la población es de mayor relevancia a comparación de otros paises desarrollados (que de igual forma les cuesta un gran sacrificio) , es difícil pensar que si teníamos dificultades para el acceso, la oportunidad y la calidad en salud sin pandemia, ahora con pandemia será mucho mas compleja esta situación, esto nos hace ver como comunidad cuales son las prioridades actuales y a que se le debe mantener la importancia actual.
      Desde la mirada del presidente de los EEUU me parece que su rol como dirigente máximo en ese pais y su ideología de buscar responsables y no abordar el tema como se ve a nivel mundial es inaceptable siendo las cifras de contagiados y fallecidos quienes delatan su falta de empatía con esta situación, también es agravante que anteriores procesos se hayan liderado por el presidente de este pais y que en este momento dicho presidente no este de acuerdo y haga remecer a la organización mundial de la salud lo veo desfavorable desde el puto de vista ¿dependemos siempre de los grandes lideres para todo? ¿una mala decisión trasforma un pais o un continente? interrogantes que son difíciles de debatir y de resolver.

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    1. Considerando que el desarrollo de tecnologías de vigilancia, big-data e IA ha venido de la mano de investigación militar, es así como no puedo estar completamente de acuerdo con una visión neutra del desarrollo tecnológico como la que deja ver Yuval Noah Harari, tampoco con que basta con informar “de manera trasparente y honesta” para empoderar a los ciudadanos. El miedo saca lo peor de nuestras sociedades, y como bien nos dice Han-nah Arendt el mal puede tener la cara de un funcionario. Con el miedo, la racionalidad, de la que nos regodeamos como occidentales, desaparece y no deja rastro. Y el verdadero empoderamiento históricamente ha sido aquel que surge de una iniciativa colectiva para ocupar espacios políticos en tanto me reconozco como sujeto de derecho, no el “individuo informado” que “elige bien” porque “se informa” en una lógica muy parecida a la del consumidor (después de todo, ¿quién le entrega esa información sino el mercado que le vende las mismas tecnologías?): por ejemplo, ¿qué ocurre con aquellos ciudadanos que saben que deben lavarse las manos, pero no tienen agua? ¿o los que no pueden realizar la cuarentena o distanciarse a más de un metro porque deben trabajar presencialmente y tomar el transporte público? En las circunstancias actuales debemos ser responsables y acatar las medidas emanadas para detener el colapso de nuestro sistema sanitario, aceptando medidas reñidas con la libertad individual que en condiciones habituales habrían causado un rechazo generalizado, pero no por ello debemos confundir o ignorar la naturaleza de estos progresos científicos tan novedosos.
      Asimismo, frente a una hipotética actitud de cooperación internacional (que las noticias de los últimos días de robos de ventiladores mecánicos y mascarillas se han encargado de echar por tierra) para que la humanidad pueda enfrentar las “futuras epidemias” y “crisis” del siglo XXI: ¿Es la misma “humanidad” en crisis política y social a nivel global, con una crisis humanitaria de inmigración (solidaridad a la europea y mala costumbre de los estadounidenses), y gestando su propia debacle ecológica a mediano plazo? Frente a aquello, creo que no debemos olvidar tampoco que esta pandemia puso entre paréntesis un proceso colectivo de cuestionamiento profundo a la institucionalidad en Chile, con el nacimiento, entre otras cosas, de gérmenes de iniciativas de gestión local/comunitaria de la vida, contra la centralización y por una “vida digna”. Cualquier cosa que digamos se la puede llevar el viento en esta rapidísima sucesión de acontecimientos que ha sido el 2019-2020, queda ocupar los, cada vez menos, espacios de los que disponemos para evitar el contagio. Sin embargo, tras la experiencia en desarrollo de EU (sin sistema de salud) y UK (con medidas fuertemente liberales, dirigidas a la voluntad individual) es relativa-mente claro que la economía no se sostiene sin un sistema de salud público fuerte con presencia estatal y que los recortes en salud son insostenibles para la misma doctrina que los propicia: a esa constatación debemos estar atentos de aquí en adelante para sacar algo en limpio de todo esto.

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    2. Daniel, después de este excelente comentario, te hago la pregunta: ¿En tu opinión, como debiera asumirse esta "doble-crisis" ( Estallido+COVID19) en los procesos de formación de Psiquiatras en Chile? y ¿cuál es el papel que están invitados a jugar los médicos en formación como Psiquiatras en nuestro país, en estos momentos y en los próximos años, en nuestro país?

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    3. Creo que es necesaria una formación con visión crítica tanto con nuestra práctica quizás en una perspectiva histórica, y de la misma manera con la forma en que se construye nuestro conocimiento y su relación con las instituciones que encarnan este saber-hacer y todas las particularidades que implican ser parte de un país latinoamericano, por ejemplo la presencia viva de pueblos originarios. En concreto, las políticas económicas de recorte de derecho sociales y la precarización de la vida son un factor determinante en la salud mental de la población, sobre todo en niveles socioeconómicos más bajos sin acceso a atención. Las observaciones que puedan desprenderse de aquello quedan ocultas con una visión biologicista tendiente, la mayoría de las veces, a privilegiar lo individual. Por lo tanto un psiquiatra en formación debiera, en mi opinión, integrar todas estas variables en el momento que se enfrenta a un paciente y su comunidad (que es cuando aprende), teniendo como presupuesto el estudio, dominio y conocimiento profundo de las bases fisiopatológicas o psicofarmacológicas de cierta patología psiquiátrica.

      Con respecto a la segunda pregunta me acuerdo de la reivindicación sobre una vivienda digna (o con espacio suficiente), o la violencia desproporcionada de los agentes del estado (en relación al 18-O), y la escasez de agua, el distanciamiento formal o la imposición del teletrabajo, entre otros (COVID-19) y pienso, que frente al impacto de estos factores, un profesional de la salud mental debería tener una posición tendiente a empoderar la comunidad donde se encuentra inserto para ejercer su soberanía frente a políticas tendientes a privilegiar lo económico por sobre los cuidados.

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  4. El liderazgo en tiempos de pandemia es algo que vale la pena destacar, ¿qué se necesita de un buen líder? Difícil pregunta, sin respuestas incorrectas, todo depende de a quién se le pregunte. Quizá para algunos Donald Trump es un buen líder (a pesar de sus medidas antiinmigrantes, a pesar de sus políticas acaparadoras, por ejemplo prohibiendo a 3M exportar insumos de primera necesidad a Canadá y América Latina), quizá para otros las medidas tomadas, o no, por el primer ministro británico Boris Johnson fueron las adecuadas.
    Quizá para intentar hacer un consenso podemos pensar que un buen líder es el que tiene mayor porcentaje de aprobación en las encuestas. La verdad es que por ahí nos iría bastante mal como país pese a que nuestro presidente a logrado subir algunos puntos en las ultimas encuestas (encuesta cadem 30 de marzo de 2020 sobre aprobación del presidente, 21% aprueba, 9 puntos más desde que inició la crisis)
    Ahora pensemos en un líder en tiempos de crisis, en tiempos de pandemia por covid-19, en tiempos donde la información es escasa y cambiante. Necesitamos que este líder entregue información real sobre la situación, sea agradable de oír o no, ejemplo de eso fue el gobernador Andrew Cuomo en Nueva York, también educación respecto al tema para generar “una población motivada y bien informada que puede ser mucho más poderoso y efectivo que una población ignorante y vigilada” citando a Yuval Noah Harari. Necesitamos de un líder que actúe en consonancia con sus palabras (si es cuarentena se respeta, si hay teletrabajo se hace con responsabilidad, si no hay que ir a tu segundo domicilio no vas, no importa quien seas). Necesitamos lideres humanos por sobre todo, que valoren a su población por igual, que no haya ciudadanos de diferente categoría, que conozca la realidad de su pueblo, que entienda que no puede decretar cuarentena sin disponer de servicios y bienes de consumo básicos, que garantice el acceso a la salud a todos por igual. Necesitamos lideres que apoyen a su “primera línea”, dándole seguridad a sus equipos de salud.
    En general medidas que entreguen tranquilidad a las personas para afrontar la crisis de la mejor manera posible, con incertidumbre pero sin miedo, tomando un rol activo en el autocuidado.
    Sin embargo hasta ahora las medidas en general no han logrado generar la tranquilidad necesaria, más que nada han generado incertidumbre ¿qué debo hacer frente a la pandemia? ¿si me enfermo podré acceder a salud? ¿si hay cuarentena cómo alimentaré a mi familia? ¿debo usar mascarilla? ¿se acabarán los EPP? ¿qué debo hacer si no tengo EPP en el trabajo? Preguntas lamentablemente sin respuestas a nivel global.
    Vale la pena mencionar el abastecimiento de EPP y ventiladores que se ha visto afectado por esta especie de “piratería de insumos” a nivel mundial, que deja en evidencia que frente a la crisis a primado el egoísmo y la preponderancia del más fuerte.
    Esperemos que con el tiempo se logre recuperar la humanidad, citando a Camus “la rehumanización de un mundo que ha extraviado su norte sólo podrá sobrevivir con una catástrofe”, que el aislamiento social nos una más en tiempos de crisis, que nos enseñe a valorar las cosas simples de la vida, como tener un techo bajo el que dormir, comida en tu mesa y personas a quienes extrañar.
    La tormenta pasará y la sanación en la resiliencia se hará presente una vez más en nuestro país, esperemos que más unidos que antes.

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    2. Estefanía:
      Gracias por tu comentario.
      Pones el acento en un aspecto de extraordinaria relevancia para los sistemas sociales, el que queda expuesto en su calidad en períodos de crisis. Es cuando se hunden o emergen liderazgos. Es cuando las capacidades políticas se hacen imprescindibles, y cuando su ausencia queda al desnudo.
      El aforismo “los países tienen a los dirigentes que se-merecen” retrata una de las caras de la moneda. También podríamos decir que los dirigentes promueven sociedades a la altura de sus capacidades y sus talentos. Y que u@s y otr@s se desarrollan en círculos viciosos o virtuosos.
      Lo indiscutible es que en la sociedad hegemónica en el mundo actual ha quedado desnuda, incluyendo la falta de capacidad de liderazgo y conducción política de la amplia generalidad de sus dirigentes. Y que Chile es una clara expresión de esta lamentable situación.
      Terminas tu comentario con una expresión de deseo: “que el aislamiento social nos una más en tiempos de crisis, que nos enseñe a valorar las cosas simples de la vida, como tener un techo bajo el que dormir, comida en tu mesa y personas a quienes extrañar.
      La tormenta pasará y la sanación en la resiliencia se hará presente una vez más en nuestro país, esperemos que más unidos que antes”.
      Estoy de acuerdo contigo, pero si no recomponemos la dimensión política de nuestra sociedad: el modelo de desarrollo y su sentido, la calidad del liderazgo, la politización de sus miembros, la participación social y no transformamos nuestra democracia nominal, no habrá resiliencia que nos salve y nos dé mejor futuro.

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    3. Estoy totalmente de acuerdo con la resiliencia, siendo esta a veces un mecanismo de escape para algunos insertos en la sociedad, pero también esta resiliencia se basa mucho en lo que podemos esperar del futuro, actualmente las políticas publicas siguen siendo un poco ambivalentes y sobre direccionadas a focos administrativos de salud que no cumplen con lo solicitado por la población (oferta-demanda), estoy seguro que si seguimos avanzando con el fortalecimiento del atención primaria y el trabajo comunitario se lograría mejores resultados en cuanto a conciencia de la población (manejado por prevención )y mayor oportunidad (participación social)

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  5. Como dice Yuval Noah una de las decisiones importantes a la que nos tenemos que enfrentar actualmente es “entre la vigilancia totalitaria y el empoderamiento ciudadano”.
    teniendo como ejemplo del primer caso a China, y del segundo, a Corea del Sur, Taiwán y Singapur.
    Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Qué ha elegido nuestro país?
    Creo que inicialmente se tuvo la oportunidad de demostrar un “empoderamiento ciudadano”, pero fue desaprovechado.
    Por ejemplo, algunas personas que tuvieron la real posibilidad de ausentarse del trabajo o dejar de ir a clases (con el objetivo de que se quedaran en sus casas), aprovecharon de tomarse vacaciones, hecho que se demuestra al recordar el colapso de la rutas que conectan a Santiago con las diversas playas de la quinta región (repitiéndose el mismo escenario en el resto del país).
    Lamentablemente, hechos como el anterior, han obligado a ir declinando la balanza hacia la toma de medidas cada vez más restrictivas.
    Surge entonces una nueva pregunta: ¿Qué será lo que nos diferencia de países como Singapur?
    Quizás la respuesta se relaciona con la afirmación realizada por Yuval, quien plantea que “para lograr ese nivel de cumplimiento y cooperación, necesita confianza. La gente necesita confiar en la ciencia, confiar en las autoridades públicas y confiar en los medios de comunicación.” Y esto es precisamente lo que no sucede en nuestro país: no sólo hay una baja aprobación del gobierno, sino que desde hace muchos años existe una profunda desconfianza de los políticos y autoridades en general, la que se ha ido agudizando con el tiempo. No olvidemos que esta pandemia llegó justo cuando estábamos en medio de un estallido social.

    Por cierto, el panorama tampoco mejora a nivel internacional.
    En medio de una crisis mundial, se esperaría que (la que hasta ahora es) la principal potencia, diera el ejemplo de cómo enfrentar esta pandemia. Sin embargo, el comportamiento de su máxima autoridad ha sido todo lo contrario a un buen ejemplo, ya que como dice Brodsky, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado “atrincherado en la ignorancia de un negacionismo infantil, primero, y luego en la bravuconería del narciso que todo lo puede y todo lo responde porque se refiere sólo a él mismo.”
    Desafortunadamente, dicho comportamiento está lejos de sorprender, sino que va en la misma línea de lo que ha sido su gobierno en estos últimos 3 años, y que está terminando de llevar a EEUU a la pérdida de su liderazgo mundial, lugar que podría tomar Asia, tal como lo manifiesta Raúl Zibechi (en “Sopa de Wuhan”), quien plantea que estamos “a la puerta de un nuevo orden mundial”.

    Finalmente, pareciera que esta pandemia no se limita solo a lo sanitario como tal, sino que además, “desnuda” y pone a prueba a cada país, a las relaciones entre ellos, a las autoridades, a los mismos ciudadanos, e incluso a la forma en cómo se concibe la sociedad.

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    2. Camila:
      Gracias por tu comentario.
      Lo inicias señalando que "Como dice Yuval Noah una de las decisiones importantes a la que nos tenemos que enfrentar actualmente es “entre la vigilancia totalitaria y el empoderamiento ciudadano”. Por otra parte, Daniel en su comentario afirma "el verdadero empoderamiento históricamente ha sido aquel que surge de una iniciativa colectiva para ocupar espacios políticos en tanto me reconozco como sujeto de derecho, no el “individuo informado” que “elige bien” porque “se informa” en una lógica muy parecida a la del consumidor (después de todo, ¿quién le entrega esa información sino el mercado que le vende las mismas tecnologías?).
      Más adelante tu subrrayas la importancia de la confianza, como elemento aglutinador de una sociedad
      Una de nuestras preguntas entonces es como logramos una sociedad mejor para todas y todos, capaz de generar ( y regenerar) confianza y condiciones equitativas y adecuadas para el bienestar y el desarrollo humano, en armonía con el medio ambiente.

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  6. Bernardita Vergara J7 de abril de 2020, 20:44

    Lo que estamos viviendo en estos momentos, nos hace cuestionarnos miles de cosas que no habíamos pensado antes, ya que esta forma de vida acelerada generada por nuestro sistema económico, no nos daba tiempo. Ahora muchos de nosotros, obligados a estar en casa encerrados para proteger a los que queremos, nos vemos con lo que nunca tuvimos antes: "tiempo"; tiempo para pensar, tiempo para escuchar, para leer, y lo estamos ocupando en tratar de resolver la gran incógnita de cómo terminará todo esto. Al leer los archivos, al ver la tele, al conversar con mi familia, no dejo de notar el gran temor de la sociedad por lo que vendrá, algunos predicen el fin del capitalismo, otros predicen el fortalecimiento de este mismo, otros piensas que surgirán los regímenes totalitarios, otros ven venir cambios en la ética, y otros temen que no pase nada y que volvamos a lo mismo de antes. Al final todo esto nos genera un estres ilimitado, siendo que tratamos de aliviar la incertidumbre al tratar de responder que ocurrirá. En mi opinión, creo que esto nos generará cambios profundos como sociedad, a algunos les dejará heridas mas dolorosas que a otros, este virus nos hara cuestionarnos TODO, y a la vez cuando termine esto querremos olvidar TODO para poder seguir viviendo. Este virus nos esta mostrando el mundo en que vivimos, donde existen sociedades basadas en la solidaridad y otras en el individualismo, donde hay sociedades que han realizado recortes en salud pública y otras que han aumentado sus recursos, sociedades que cuidan a los mas vulnerables y otras que los tratan peor que aun insecto, pero al fin y al cabo todas son sociedades vulnerables que no estan libres de sufrir lo peor, ¿y qué sería lo peor? la muerte de los que queremos por este virus, el desplome de la economía mundial que llevaría a la hambruna y con ellos a miles de muertes. ¿Y qué sería lo mejor? el encontrar la cura o alguna vacuna, que sobrevivamos y podamos influir en potenciar cambios positivos en esta sociedad. ¿Y qué será lo que en verdad ocurrira? Nadie sabe.
    Como futuros profesionales de la Salud Mental, tenemos un gran camino por delante, de aliviar la incertidumbre, necesitamos generar las herramientas para disminuir el estrés de esta sociedad para que no colapse, y si colapsa, lo mas probable es que vendría lo peor. Y a los primeros que tenemos que ir a apoyar es a nuestros colegas que estarán en la primera línea, quienes necesitarán todo nuestro apoyo emocional para sobrellevar las largas horas de turnos, el miedo de contagiar a sus familias, y quizás el tener que enfrentar el decidir a quien ventilar. Para terminar me quedo con esta frase de Franco Bifo Berardi "El virus es la condición de un salto mental que ninguna prédica política habría podido producir. La igualdad ha vuelto al centro de la escena. Imaginémosla como el punto de partida para el tiempo que vendrá".

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    1. Gracias Bernardita.
      Como veremos en este curso, la Psiquiatría camina por un desfiladero, entre ser instrumento de mantención del orden, y promover los cambios que sustenten mejores condiciones para quienes sufren.

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    2. A propósito de lo que menciona mi compañera Bernardita y el Dr. Sepulveda, me pregunto: ¿de qué forma los profesionales que nos dedicamos a la salud mental podemos promover cambios que sustenten mejores condiciones para quienes sufren enfermedades mentales institucionalizados, encarcelados y en condición de inmigrantes o pobreza extrema?
      Me refiero específicamente a estos grupos porque a raíz del texto “Undocumented U.S. Immigrants and Covid-19” sentí gran impotencia al ver como el gobierno estadounidense en menos de dos meses transmite mensajes contradictorios a los inmigrantes, donde en primer lugar les cierra puertas de acceso considerándolos inadmisibles si no pueden cuidar de sí mismos sin convertirse en cargos públicos y posteriormente cuando los casos de coronavirus inundan sus calles los alienta a consultar ante sintomas respiratorios… cuanta angustia, cuanta incertidumbre y cuanto temor puede experimetar un individio cuando se enfrenta a una situación como esta, no es fácil decidir cuando has perdido la confianza y cuando tienes experiencias negativas previa, sin embargo, cuando aparece el desempleo y ya no hay formas de alimentar a la familia, el hambre y la necesidad literalmente te obligan a creer en otro, que antes te ha amenazado…
      ¿Cómo ayudamos a un grupo de individuos que aún no logra satisfacer necesidades básicas como alimentación y vivienda a afrontar esta crisis?.

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  7. La pandemia por coronavirus que se inició en Wuhan, y se extendió al mundo entero ha significado no solo una crisis mundial sanitaria, sino también económica, política, ambiental, cultural, moral, en suma: de la sociedad como la conocemos hasta ahora en su totalidad. Y como toda crisis, es una oportunidad.
    Yuval Noah Harari señala la oportunidad de desarrollar herramientas que nos fortalezcan como sociedad y que puedan ser útiles para enfrentar futuras pestes o crisis. Para ello refiere necesario el desarrollo de la solidaridad global y el empoderamiento ciudadano, este último enmarcado en restablecer la confianza en las autoridades y la ciencia. ¿Pero qué pasa cuando la ciencia no ha sido directriz para una toma de decisiones adecuada, y la confianza en las autoridades está rota?
    Pareciera que no sólo en Chile se perdió la confianza, evidenciada de forma tajante y clara durante el estallido social, sino también en sociedades que hasta ahora habían sido reconocidas como “modelo”. Estados Unidos, la “primera economía del planeta” con Donald Trump perpetró probablemente una de las más duras represiones migrantes de la actualidad, de la cual sin embargo hoy es víctima, ya que es justamente el miedo a ser deportado el que lleva a que la población migrante sintomática no consulte, pese a los cambios en las políticas de detención, impactando su capacidad para detener el virus. Ello y un sinnúmero de acciones “basadas en el lucro y la acumulación del poder” hacen cuestionar su figura como líder nacional y mundial, apoyando la emergencia de figuras de liderazgo más humanas como la de Cuomo, que ponen su foco en soluciones colectivas, como relata Brodsky. Por otro lado, el Reino Unido se ve hoy expuesto al mayor caos sanitario que ha experimentado el NHS no sólo como impacto del coronavirus, sino a causa de las decisiones que han tomado sus autoridades sustentadas en la ciencia y sus políticas de austeridad, que determinan que hoy uno de los “sistemas sanitarios más prestigiosos del mundo” se vea desprovisto de recursos para afrontar esta crisis. No hay “economía mundial” ni “sistema de salud modelo” que quedara inmune a paliar el desastre detonado por esta crisis, haciéndonos pensar en la validez de lo que hemos definido hasta ahora como “modelo” a seguir y cuestionar de esta forma el rol de las autoridades, la ciencia, y las figuras de poder, que más bien parecen haber entorpecido el empoderamiento ciudadano del que habla Harari.
    Lo cierto es que esta crisis nos encuentra en un momento crucial, el inicio de nuestra formación como Psiquiatras. No podemos dejar de extrapolar este análisis al camino que estamos a punto de recorrer, y con ello me refiero no sólo a afrontar el caos que genera la muerte, el aislamiento social, y los múltiples efectos que está teniendo esta pandemia en la salud mental de las personas. Aludo a cuestionarnos el modelo biomédico que la Psiquiatría ha seguido hasta ahora, el rol del Psiquiatra como figura de poder, y si es que efectivamente las decisiones que se han tomado hasta ahora desde esta disciplina científica, están logrando paliar efectivamente el sufrimiento psíquico de las personas. Pareciera que esta cuarentena con su aire contemplativo nos proporciona el ambiente propicio para reflexionar al respecto, y vivir esta crisis desde la oportunidad que significa el re-pensar y por qué no de-construir la Psiquiatría que conocemos hasta ahora.

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    2. Es una cuestión interesante la ciencia y su legitimidad, sobre todo tomando en cuenta el rol que ha tenido en las decisiones que han sido tomadas para enfrentar la pandemia. Estando totalmente de acuerdo sobre la desconfianza hacia las autoridades mi comentario surge a raíz de que, a lo largo de esta crisis, hemos visto enfrentadas las visiones de los profesionales de la salud, formuladas y esgrimidas desde cierto rigor científico, con las autoridades políticas y sanitarias, en torno a los criterios para la aplicación y levantamiento de medidas de supresión, el modo de recolectar y publicar datos y la presentación de “nuevos medicamentos” milagrosos”, quien más que rigor científico pareciera que se esfuerzan en subir un par de puntos en encuestas siempre y cuando la pobre economía “no sufra”. Ya lo sabemos: “hay que tomar riesgos, y eso significa que va a morir gente”. En ese sentido el discurso y pensamiento científico esgrimido por esta nueva “primera línea”, siempre bajo la lógica del cuidado, ha tenido que vérselas con un economicismo descarnado y contradictorio tanto en Chile como en países Europeos, levantando consignas tales como “No queremos aplausos, queremos insumos” a lo largo del mundo. Finalmente, creo que Harari está demasiado metido en cierto eurocentrismo que sueña con la unidad bajo los valores de un fantasma llamado “comunidad europea”, los cuales sin embargo hace rato dan risa más que cualquier otra cosa. En latinoamerica no tenemos tanta mística, líderes tan bienintencionados ni casas cómodas para hacer cuarentena.

      Y comparto el comentario sobre el rol de los psiquiatras y psiquiatras en formación. Es necesaria una psiquiatría capaz de dilucidar y poner en práctica una clínica que, además de tener en cuenta nuestra dimensión corporal (en clave biológica, debida a nuestra formación médica), ponga en relación la estructura social y enfermedad psíquica con un enfoque tendiente a empoderarnos frente a los embates del neoliberalismo en salud, vivienda, educación, ambiente y sus consecuencias en las subjetividades y la mente. Esto, entre muchísimas otras cosas, creo que significa tener en cuenta las instituciones en las cuales nos formamos y desempeñamos, por ejemplo, universidades, cursos o bibliografía auspiciados por empresas farmacológicas o simplemente en situación de precariedad material, que nos obligan lamentablemente a reducir nuestro espectro de intervenciones posibles y optar por la reducción farmacológica.

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  8. El Coronavirus se nos presenta como algo absolutamente nuevo, dejando a su paso una estela de incertidumbre e inseguridad. Bajo estas sensaciones que acechan al mundo, la pandemia nos presenta nuevas interrogantes y cuestionamientos. En términos generales, nos recuerda la vulnerabilidad del ser humano y su significancia en la historia de la humanidad. Obliga a detener un mundo en permanente avance y cambio, donde nuestras rutinas, que tienden a rigidizarse en el día a día, deben ser flexibilizadas. Esta pausa obligada nos permite observar cómo interactuamos con el colectivo al que pertenecemos. Es así como la pandemia se encarga de hacer más visible las desigualdades sociales y la vulneración a la que están expuestos ciertos sectores de la sociedad. Se extreman los comportamientos humanos, el egoísmo, como tantas otras características, se hace más concreto. En este contexto, cobra importancia la figura del líder, como ente de confianza, que sea capaz de entregar información clara y válida, pero al mismo tiempo tenga capacidad de diálogo y empatice con la ciudadanía. Hasta ahora tanto las máximas potencias mundiales como países más pequeños, entre ellos Chile, han demostrado falta de liderazgo. No conforme con eso, han visibilizado el énfasis en lo económico, dejando en segundo plano la seguridad social, por lo que no sorprende verlos actuar de forma desorganizada, sin ningún tipo de conexión ni ayuda entre ellos. A nivel local, la falta de confianza hacia las autoridades e instituciones ya es evidente desde hace un tiempo y se ha intensificado con el estallido social. Creo firmemente que la forma más adecuada de enfrentar esta situación sería actuar en forma colaborativa, organizada e informada, sin embargo y al menos localmente, me parece bastante difícil de lograr. La falta de confianza crónica en las figuras de autoridad parece ser una de las principales dificultades. ¿Cómo pedirle a la ciudadanía que responda a las instrucciones emanadas desde estas figuras tan empobrecidas de confianza?. A pesar de lo anterior, es ineludible la posibilidad de cambio y aprendizaje que nos presenta esta pandemia, una oportunidad que se extiende desde cada uno, como seres individuales, al colectivo y a las autoridades. Sin duda alguna marcará en un amplio espectro nuestra formación como Psiquiatras, desde las dificultades individuales generadas por la incertidumbre, el aislamiento social y el eventual impacto económico en nuestros pacientes, como también en la forma en que nos enfrentaremos al mundo una vez pasada la pandemia y cómo eso producirá cambios en el constructo de salud mental, individual como colectivamente.

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  9. Tal como comenta la compañera María José y otros compañeros, esta crisis sanitaria surge en medio de nuestra propia crisis social en que los chilenos discutíamos sobre una futura constitución, proceso que a mi juicio es una buena oportunidad para retomar nuestra confianza en la política y sus instituciones, fundamental para Yuval Noval Harari en su texto. Este mismo autor en su libro Homo Deus plantea que la humanidad habría superado o tiene mejores herramientas para superar las pandemias y por tanto otros problemas ocuparán el futuro de la humanidad (búsqueda de felicidad, inmortalidad). Y es cierto que ante esta pandemia la ciencia respondió rápidamente (en poco tiempo se tenía el genoma completo del virus, y vacunas candidatas), pero lo que falló fue el factor humano. Impresiona leer que desde 2007 epidemiólogos advertían con increíble exactitud lo que está ocurriendo ahora en el mundo. La ciencia siempre nos está advirtiendo, pero poco caso le hacemos (cambio climático, crisis de salud mental mundial y local, entre otros).

    Aunque en Chile las decisiones han sido más centralizadas, responsables y unificadas respecto a lo ocurrido en UK y USA, también se notó cierto relajo inicial. Las clases se suspendieron con antelación pero luego de una fuerte presión de los alcaldes. Al igual que en UK las primeras semanas aún se discutía la posibilidad de jugar o no el torneo de fútbol nacional. Las primeras medidas de aislamiento social también fueron “recomendaciones” de la autoridad y demoraron las medidas concretas como el toque de queda o cambios en la legislación laboral. Y al igual que en las grandes potencias se expusieron aún más las deficiencias de nuestro sistema sanitario y seguridad social; un estado que no puede obligar a isapres a no subir sus planes, “gestos voluntarios” del mundo privado más que obligaciones exigibles como tal son algunos ejemplos de muchos.

    Un punto en el que nos hemos atrasado mucho es en las medidas a tomar respecto a los inmigrantes y las personas privadas de libertad. Si bien nuestra población de inmigrantes en Chile tiene garantizado el acceso a salud tan solo presentando su pasaporte (a diferencia de lo descrito en USA), carecen de seguros de protección social fuertes y aun no se implementan medidas económicas de rescate para estos sectores de la población (trabajo a honorario o cuenta propia). Y respecto a la población privada de libertad en Chile se han restringido las visitas y aislado a sospechosos de enfermedad, pero aún se encuentra en discusión parlamentaria la conmutación de penas. En el informe del sistema carcelario PUC 2017 ya se mencionan hechos que claramente ponen en riesgo a la población penal ante una pandemia: 113% de hacinamiento a nivel nacional, carencia de ventilación, celdas insalubres, carencia de camas, falta de atención médica adecuada, falta de agua potable y escasa alimentación.

    Y bueno podríamos seguir abordando temas a propósito de esta pandemia, dejo algunos por si los comentamos en adelante:
    - Cómo esta pandemia va a ser insumo para nuestra discusión de nueva constitución y reforma a nuestro sistema de salud.
    - Queremos regiones y comunas más independientes pero tendremos que poner atención a lo que ha sucedido en otros países cuando se toman decisiones locales no unificadas o coordinadas (por ej USA y sus estados dejo un artículo).
    - Abordar el analfabetismo digital. Para nuestros usuarios rurales que aún usan celulares con teclado y pésima señal pedir permisos o cobrar su pensión por internet es un verdadero lujo.
    - Cómo esto hizo acelerar el cambio del panorama laboral; se instaló el teletrabajo y las ventas on line para quedarse. El retail como tal va a desaparecer y es la principal fuente laboral en Chile para las mujeres dueñas de casa ¿Estamos preparados?


    Saludos!

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    1. Ups me extendí mucho disculpas. Dejo articulos que cité:
      Citas
      -Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus as an Agent of Emerging and Reemerging Infection https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2176051/
      -Sistema carcelario en Chile: propuestas para avanzar hacia una mayor efectividad y reinserción. https://politicaspublicas.uc.cl/wp-content/uploads/2017/05/Art%C3%ADculo-Sistema-carcelario-en-Chile.pdf
      - Thinking Globally, Acting Locally — The U.S. Response to Covid-19. https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMp2006740

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    2. Mitchel, el analfabetismo digital es un tema que considero sumamente importante especialmente en una época donde nos vemos invadidos por la tecnología y las formas de comunicarnos se han reducido significativamente, las personas que no tienen acceso a la tecnología lamentablemente pueden sentirse rezagadas, lo cual se ve empeorado por "la era de la inmediatez" donde todo el mundo digital nos permite realizar actividades de forma simultánea y en menor tiempo impactando en la paciencia y el rendimiento, pues la necesidad de obtener respuestas fáciles y rápidas ha disminuido la capacidad de espera y de construcción de juicios críticos y también en caso de no obtener resultados inmediatos favorables puede derivar en episodios de ansiedad o mayores niveles de estrés.
      En este contexto en un mundo digital que va tan rápido, estamos invadidos constantemente por una lluvia de información que pocas veces tenemos tiempo de verificar y que además conoce nuestros intereses, tienen nuestros datos personales y en épocas de pandemia como esta son un "arma de doble filo" que nos mantiene al tanto de la situación, nos permite contactarnos con nuestras familias, hacer actividades académicas y laborales, pero, cuando nos desconectamos ¿realmente así lo vivimos? ¿como una desconexión?
      Es muy difícil y lo seguirá siendo, por ahora es una medida temporal y nos queda tiempo para saber si sobrevivirá después de la emergencia.
      Sugiero transmitir como profesionales de la salud un mensaje que ayude a los usuarios a buscar el equilibrio entre el sentido humano y el mundo digital y hacer un automonitoreo de cuanto la tecnología esta determinando nuestro comportamiento.

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  10. En estos días de cuarentena es difícil no caer en la reiterativa reflexión de lo que está ocurriendo en el mundo. Demasiadas preguntas surgen a cada momento y no logro entender cómo teniendo enfrente de nosotros brutales señales del daño que ha causado esta amenaza en países europeos y poderosos sistemas de salud; no nos tomamos esto más en serio desde un comienzo. Lo descrito por David J. Hunter en NEJM sobre lo ocurrido en Reino Unido me despierta un profundo enojo y decepción. Existiendo un enemigo tan fuerte y tan cerca ¿Por qué no implementar medidas tempranas y salvar miles vidas? “La voz de los científicos debería ser parte de los mecanismos de decisión” menciona en su publicación José Ignacio Latorre y aunque pareciera lógico que sucediera de esta forma, lo que vemos es que siempre prima la decisión del poder político, no necesariamente escuchando las alarmas de la ciencia.

    En referencia al texto de Roberto Brodsky que relata como la primera economía del planeta se derrumba ante este pequeño rival, y considerando la realidad de los países más afectados es inevitable cuestionarse ¿Qué ocurrirá con millones de inmigrantes indocumentados en EE.UU. con miedo de asistir a un centro de salud? ¿Si enferman morirán en sus casas? ¿Qué les espera a sus hijos? Hace un mes atrás mirábamos la realidad de España con cierta lejanía. Hoy vemos de cerca el colapso del sistema sanitario de Guayaquil, personas muriendo en las calles y familias que no saben qué hacer con sus muertos. El miedo al colapso sanitario crece y obliga a las autoridades a tomar medidas más drásticas. ¿Por qué es el miedo el vehículo que nos lleva a concientizar una amenaza tan clara?

    En una crisis como esta pienso que todos tenemos responsabilidades, todos pensamos y entendemos las consecuencias de nuestros actos. Sin embargo, cada día nos inundan multiples ejemplos de lo contrario. Tengo la esperanza de que luego del Covid-19 seamos más como aquella mujer que caminaba con mascarilla por el Barrio Chino de NY antes de que se desatara la tormenta mencionada en el texto de Roberto Brodsky.

    Nos falta entender que la globalización necesita urgente generar mejores mecanismos de colaboración internacional, estemos en crisis o no. Esta pandemia nos recuerda que para la naturaleza todos somos iguales y que es mejor estar unidos. Yuval Noah Harari en su publicación se pregunta ¿Adoptaremos el camino hacia la solidaridad global? Me parece que es la pregunta clave que todos debemos analizar y que tal como escribió Albert Camus en La Peste: “la rehumanización de un mundo que ha extraviado su norte solo podrá sobrevenir con una catástrofe”, estamos en la puerta de una gran oportunidad de cambiar el curso de la humanidad. Pienso que podemos convertirnos en mejores personas y no permitir que ejemplos de aislamiento nacionalista como el de EE.UU. quiebren esta gran posibilidad que se nos presenta de despertar en un mundo mejor cuando la crisis termine.

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  13. Me gustaría llevar un poco más allá el segundo paradigma que plantea el autor Yuval Noah Harari con respecto al Aislamiento Nacional versus la Cooperación Global, ampliándolo hacia el Individualismo vs la Solidaridad.
    Estamos frente a un sistema neoliberal implantando en Chile en la dictadura. Vimos cómo surge el "milagro chileno" en los años 90's con cambios vertiginosos en infraestructura, economía y en los valores que tenemos como sociedad. Cada vez fuimos reduciendo nuestra vida de barrio hasta encerrarnos con rejas y enredaderas para evitar conectarse con el mundo exterior, se valora el "éxito personal" sin importar como podamos afectar al otro en el proceso, observando que en pruebas SIMCE se deja a los alumnos con mayores dificultades de aprendizaje en la casa para que no rindan la prueba y así mejorar el puntaje. En Salud, nuestro sistema FONASA presenta brechas enormes en cuanto a prestaciones, prestadores y recursos, mientras que en las ISAPRES podemos tener acceso fácil a muchas prestaciones y económicas, sin embargo, para alcanzar eso, la ISAPRE te “selecciona”, discriminando a mujeres, personas con enfermedades preexistentes y adultos mayores.
    En las noticias de ayer vemos como hay tacos en las salidas de Santiago por el feriado para irse a vacacionar, sin pensar que pueden ser vectores siendo portadores asintomáticos e ignorando a todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias de "quedarse en casa". Así mismo, vemos como se desabastecen las farmacias de Hidroxicloroquina sólo porque hubo un estudio preliminar señalando su POTENCIAL beneficio en pacientes con manifestaciones graves de COVID-19, dejando a muchos pacientes reumatológicos sin opciones de tratamiento.
    En el mundo, la crisis económica de principios de la década del 2010 obligó a países como Argentina, España y Grecia a pactar acuerdos con el FMI de rescates económicos, a cambio de implantar medidas que afectan principalmente programas sociales y de pensión (aumento en la edad de jubilación, entre otros), además, vemos como el primer ministro británico Boris Johnson decidió no escuchar a los expertos en una primera instancia y buscó una estrategia de extender la infección hasta generar una "inmunidad de rebaño", sin tomar en cuenta las muertes anticipadas que podrían llevarse a cabo. También observamos como en EE.UU. los inmigrantes ilegales están mucho más expuestos a esta crisis del SARS-COV-2 que el resto de la población del país, simplemente, porque no busca mecanismos para protegerlos, porque los considera menos importantes.
    Sin embargo, no todo está perdido. Vemos a líderes mundiales como Emmanuel Macron, que ha decidido apostar por un plan de solidaridad con España e Italia para ir en apoyo, además, la industria de la moda se ha movilizado estos días para realizar donaciones económicas o donación de geles desinfectantes para instituciones de salud. Por otro lado, tenemos a diarios con una línea editorial aliada con el neoliberalismo cono el Financial Times y el Economist que llaman a un "reseteo" del capitalismo.
    Entonces, podemos observar cómo el mundo en crisis está intentando resolver este nuevo paradigma propuesto: Individualismo versus Solidaridad. Tal vez esta crisis del Coronavirus es nuestro momento para replantear nuestros valores como sociedad y mostrar más empatía y compromiso con nuestras familias, comunidades y país.
    Fuentes:
    1) https://www.adnradio.cl/internacional/2020/03/28/emmanuel-macron-ante-la-crisis-del-coronavirus-no-quiero-una-europa-egoista.html
    2) https://www.lavanguardia.com/de-moda/moda/20200317/474232793031/firmas-moda-donaciones-economicas-lucha-coronavirus.html
    3) https://magnet.xataka.com/preguntas-no-tan-frecuentes/ha-llegado-nuevo-capitalismo-demasiado-lejos-incluso-financial-times-cree-que
    4) https://elpais.com/ciencia/2020-03-25/la-paranoia-provoca-el-desabastecimiento-de-farmacos-contra-el-coronavirus.html
    5) https://www.cnnchile.com/coronavirus/minuto-a-minuto-covid-19-chile-jueves-9-abril_20200409/

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  14. Sin duda, la situación en que nos ha puesto el covid-19 nos ha obligado a replantear todo lo que dábamos por sentado en nuestras vidas, a reordenar todas las prioridades, en definitiva, a mirar con nuevos ojos.
    Esta crisis no se ha dado solamente en el ámbito sanitario, sino que ha llegado a trastocar cada esfera de la vivencia humana. Desde lo mundano, en nuestras rutinas, los temas de conversación, la forma de relacionarnos, hasta incluso, ponernos frente a frente ante la posibilidad (ya no tan lejana) de la muerte, sea esta la de conocidos, amigos, familiares o incluso la propia. Esta vez “la crisis nos afecta en primera persona, no se limita a una lectura en un libro de texto” como sostiene José Ignacio Latorre.
    El manejo por parte de las autoridades (políticas) ha sido bastante dispar en distintos países, como lo expuso Yuval Noah Harari en su texto “El mundo después del coronavirus”, mientras algunos han sido partidarios de informar clara y oportunamente a su ciudadanía, logrando que ellos mismos se comprometan informadamente con las medidas que se estimen pertinentes; otros han decidido de manera autoritaria, actuando en forma paternalista, decidiendo “lo que es mejor para la población”, muchas veces desoyendo incluso las recomendaciones de expertos. Estos últimos, han justificado en aras del bien común transgredir derechos tales como la privacidad y libertad, implementando tecnología sin pasar por los filtros que normalmente se realizan, lo cual nos puede llevar a una nueva forma de subyugación, de la cual probablemente apenas seamos conscientes, ya que, entregaremos datos sin siquiera saberlo, que luego podrán ser usados para manipularnos y hacernos creer que estamos tomando una decisión libremente, cuando en realidad hemos sido manipulados e influenciados.
    Por otra parte, hay quienes han adoptado una postura negacionista en primera instancia, para luego dar paso a medidas ineficaces y retrasando la toma de decisiones oportunas. Un claro ejemplo de este último caso, fue publicado en el NEJM, exponiendo el manejo del Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson, quien irónicamente, hoy se encuentra hospitalizado, víctima de su propia negligencia, símbolo de su inoperancia.
    Esta pandemia ha dejado en evidencia que el sistema neoliberal, que ha regido gran parte de este mundo durante las últimas décadas, ha llegado a un colapso. Ya no se puede pretender que está bien y es sustentable seguir privilegiando el desarrollo económico, por sobre el desarrollo cultural, científico, medioambiental, sanitario y un largo etcétera, hipotecando la calidad de vida de las personas, por el beneficio de unos pocos privilegiados.
    Si esta crisis trae consigo que personajes como Donald Trump, se vean obligados a detener políticas antiinmigración, doblegando su soberbia ante la inminencia del caos, quizás (y quiero creer que es así) este virus ha venido a acelerar la transformación de nuestra sociedad, cambio que ya se venía gestando en varios rincones del planeta, pero que se vuelve más latente, la urgente necesidad de él. Slavoj Žižek, sostiene que un cambio radical es necesario, pero plantea la reflexión de lo triste que es “que necesitemos una catástrofe para que podamos repensar las características básicas de la sociedad en la que nos encontramos”.
    Albert Einstein ya lo dijo: “la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos… Quién supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar superado”.
    El mundo que dejará este virus, será inevitablemente muy distinto al que lo vio llegar. Habrá consecuencias, dejará vivencias dolorosas; pero asimismo nos hará reflexionar que no puede haber sido todo en vano, nos hará abrazar con fuerza renovada a nuestros seres queridos, nuestros ideales y seguir en la lucha por la equidad, por un mundo más justo, teniendo esa convicción, que sólo nos puede dar la experiencia, de que no queremos recibir nuevamente una crisis, porque las habrá, en tan mal pie.

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  15. Hasta ahora estábamos vigilados implícitamente, mediante neuromarketing y algoritmos de Internet. Yuval Noah, considera útil en pandemia, pero peligroso los nuevos avances en tecnología de vigilancia, temiendo que luego se queden para el control social. La diferencia es que ahora detectando bioparámetros, pueden revelar emociones y llevar, como el gran hermano a una sociedad orwelliana con prohibiciones del libre-pensar. ¿Pero por qué no establecemos límites en su uso? puede ser por los modelos económicos oportunistas y a lo que Klein llama “capitalismo de desastre” cuando industrias privadas se benefician de las crisis y “doctrina del shock” a estrategias de políticas desiguales. La desconfianza generalizada obliga a elegir entre privacidad o salud, cuando autorregulados podríamos tener ambas. Noah también realza que la información empodera a la población siendo capaz de hacer “lo correcto”. Pero, ¿Y el otro hombre, que crea y usa la tecnología no puede obrar bien? ¿Qué nos diferencia? Esta crisis, expone fragilidad y falta de cimientos éticos-morales del sistema. Noah nos impulsa a resolver la coyuntura unidos con cooperación global. ¡Qué difícil! si como dice Torres, en El Veneno Curvo, “no queda ese líder que señale el futuro”, quedan los sobrados en narcisismo y soberbia que solo miran al pasado. Ejemplo UK, con su “Rigidez del labio superior” (guiño al carácter inglés arrogante y estoico), que se mantuvo pasivo ante la pandemia, aferrado a las teorías propias de “inmunidad colectiva” y de “fatiga”, a pesar del ejemplo chino e italiano. No fue hasta que Imperial College expuso las deficiencias a las que se enfrentaría el NHS, sugiriendo ídem recomendaciones mundiales, que decide actuar. Fuentes en CIPER, menciona que países exitosos tienden a confiar en sus propias capacidades, pero aprender de otras experiencias resulta vital para nuevas soluciones. Pero esta resistencia, no se puede endosar solo al “carácter inglés”, ya que también vista en Chile, Brasil y Estados Unidos, tiene más que ver con resguardar la economía.
    Entonces, clamar empatía y resiliencia social, ¿es pedir peras al olmo? En sistemas individualistas, que satanizan a los que promueven sentimientos comunitarios, NO se enseña empatía. Ahora mismo vemos desatada una guerra mundial por insumos médicos. ¿Y si tuviéramos mejores ejemplos? Como Brodsky menciona a Cuomo, corajudo comunicando la verdad aterradora en NY pero paradójicamente incrementando su aprobación. ¿Queremos del líder verdad y humildad? Según López, en CIPER, resiliencia depende de años de políticas públicas y nuestros gobiernos, promoviendo bienes de mercado, inducen alta vulnerabilidad. Como Trump que con su política antiinmigrante provoca temor a la deportación, a esconderse de programas sociales y sin acceso a salud, si se infectaran favorece al círculo vicioso. Y acá, Chile cree poder estimular empatía y resiliencia exprés mediante un spot publicitario, cuando durante años ha sido sordociego a demandas sociales y ahora es irónico ver empresarios-políticos neoliberales pidiendo a gritos más Estado.
    Post COVID19 cambiaremos. Esperanzada cito a Zizek, en sopa de Wuham; “Tal vez otro, más beneficioso virus ideológico se expandirá e infecte: el virus de pensar en una sociedad alternativa, que se actualice como solidaridad global”. Es oportunidad para replantear el proyecto civilizatorio, reflexionar sobre la propia existencia, el ¿para qué?, mermar consumo descarnado, valorar lo cotidiano y dar tregua al medioambiente. Calbucura, rescata filosofía indígena diciendo que el planeta como superorganismo modifica su composición interna y esta pandemia sería reacción de Ñuke-Mapu (Madre-Tierra) para su supervivencia.
    Siendo optimista, nos vamos a mirar distinto y los agentes de salud mental necesitaremos ofrecer herramientas de afectividad, comunicación, respeto, tolerancia, inclusión e inteligencia emocional. La certeza es que no seremos los mismos ya que el hombre per se está en constante evolución.

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  16. Anastassia Gallardo10 de abril de 2020, 19:24

    El coronavirus se presentó por la prensa como un virus que amenazaba con destruir cualquier sistema de salud del mundo.
    Hemos visto frente a nuestros televisores sucumbir sistema de salud de países como Italia y España.
    Y nosotros solo podemos pensar que llega a Chile en su peor momento, justo cuando se hizo visible la crisis social (siempre estuvo) , cuando salíamos por las calles pidiendo insumos médicos para nuestra población por que no eran suficientes y mucho menos la cantidad de especialista; De eso todo el mundo ahora tiene conciencia. Nuestro sistema de salud colapsa, nuestro personal de salud esta colapsado, se hizo visible la carencia de recursos, pero a ello se le agrego la mayor presión del trabajo, el estrés del día, asociado al miedo y a la ansiedad de los trabajadores de salud de trabajar sin las medidas de protección adecuada con el consiente pensamiento de enfermarse o peor aún enfermar a sus seres queridos. Si antes había burnout en el personal de los hospitales ahora definitivamente será peor, así como todos los trastornos del ánimo que traerá esta epidemia para toda la población.
    Las medidas tomadas por los distintos dirigentes del mundo serán esenciales, así como todas las políticas de salud pública que tome cada gobierno en este momento.
    Estados Unidos cuyo presidente se enfocó en la mayor parte de su gobierno a atacar a los inmigrantes y a los latinos que ahora desprovistos de un seguro de salud son la mayor población contagiada en el país.
    Sí, la epidemia llego en su peor momento, encontró desprevenidos a los gobernantes, preocupados de políticas innecesarias, y peor aún, llego en el momento en el que ya no confiábamos en ellos. Lo dice Harari en su texto: un nivel de cumplimiento y cooperación, necesita que la población tenga confianza en sus autoridades públicas , y en este momento donde la única medida eficaz es “quedarse en casa” , se requiere toda la cooperación de la población.
    Hemos visto como la falta de medidas en Reino Unido con su tardía cuarentena voluntaria, lo hizo pasar de ser el segundo país Europeo con mayor cantidad de cama a estar colapsado en estos momentos. De acuerdo a los textos leídos se puede concluir que todas las medidas que han tomado los diversos gobiernos han sido inferiores y han subestimado la letalidad y mortalidad de este virus.
    Esta pandemia nos deja solo un arma disponible que es la tecnológica que resulta benefiosa para algunos gobiernos como por ejemplo; a la República Popular China, su avance tan rápido similar a la del virus le permitió al gobierno comunista chino (el mismo gobierno donde no hay libertad de prensa, y menos de pensamiento ) vigilar a sus habitantes las 24 horas el día y controlar sus teléfonos, con el fin de manejar esta pandemia.
    Pero personalmente creo que tiene su lado positivo, esta pandemia nos mostró la realidad, lo frágil que somos ante las enfermedades, lo frágil que es nuestro sistema de salud, lo frágil que es la economía.
    El Mundo no volverá a ser como antes; Como dice un artículo del new york time, “el mundo es plano”: “subestimamos la fuerza transformadora de haber palpado la fragilidad de todo”.

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    1. Anastassia Gallardo10 de abril de 2020, 19:49

      aparte de los textos recomendados use los siguientes artículos:
      1) Martín Caparrós, "El Mundo es Plano", The New York Times , 26 de Marzo 2020.
      https://www.nytimes.com/es/2020/03/26/espanol/opinion/coronavirus-cuarentena-martin-caparros.html
      2)Veronica Smink ¿Cuán comunista es realmente China hoy?BBC News.

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  17. El mundo después del coronavirus. ¿Qué viene después de esta crisis? Es sin duda una interrogante que nos hace reflexionar en varios aspectos: ¿Estamos en el camino correcto? Tal como dice Yuval Noah Harari: las decisiones que se tomen ahora podrían dar forma al mundo en los próximos años. Y también nos hace nuevamente cuestionar, lo ya tan cuestionado: las políticas públicas ya implementadas; que dejan al descubierto la vulnerabilidad de nuestro país para enfrentar esta crisis, además de la desigualdad en la sociedad. Lo que este contexto se traduce que la crisis se produzca e impacte de manera desigual.
    “Tanto la epidemia como la crisis económica resultante son problemas mundiales. Solo se pueden resolver de manera efectiva mediante la cooperación global” sostiene Harari en su escrito. A pesar de tener lógica y justificación en base a pandemias anteriores; en las últimas semanas se ha visto que varios países están decididos a enfrentar la crisis de forma individual, tras lo cual se ha hecho un llamado a la cooperación internacional.
    Para finalizar, como señala el colega Daniel Chame: “la economía no se sostiene sin un sistema de salud público fuerte con presencia estatal”, lo que deja claro que urge la reestructuración de la salud pública teniendo en cuenta que esto implica replantearse el modelo económico y social que tenemos y el que queremos tener. Por lo anterior considero importante abordar esta crisis con un enfoque comunitario, donde se potencie a la comunidad para que tome parte activa en la transformación para un mejor mundo después del coronavirus.
    Y me quedo con la reflexión de José Ignacio Latorre: “A veces parece que repetimos nuestros errores, pero nuestra sabiduría colectiva aumenta sin cesar”.

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  18. Estimada comunidad, compañeros y profesores. Espero que hayan tenido y sigan teniendo una hermosa y descansada Semana Santa.
    He creado un blog que me servirá de plataforma para hacer tareas como esta. Les dejo el link: www.psiquiatraapata.blosgpot.com

    En el escribo esta primer tarea.
    Les dejo parte del texto, pues los comentarios no dejan mas de cierta cantidad de caracteres.
    Saludos!

    Sé que hablar con la tranquilidad de los mayores, como si no tuviéramos nada que perder, puede sonar incómodamente soberbio y molesto, sin embargo existe una tranquilidad con la que sí podemos hablar partiendo desde una certeza, y es que sí o sí lo perderemos todo, más tarde o temprano, pero así será. No es fatalismo, pues también se puede hablar con la certeza de que mucho podemos ganar si es que así lo deseamos (Pienso que querer hacerlo todo podría llegar a ser casi tan malo como quedarse haciendo nada). Quizás es soberbio y fácil hablar desde desde los computadores y desde las cátedras, tan fácil como difícil hablar desde el lugar de aquellos que deben tomar decisiones masivas. No por ello vamos a dejar de valorar ni suprimir el trabajo pensadores, opinadores, catedráticos y políticos. Todos deben y sí que deben existir, pero cuando se piense, se analiza y se ejecuta, no se puede cometer el error de equivocar la mirada, y de detectar el problema en aquello que no lo es.

    No hay que equivocarse. Querer reducir el problema a uno o dos gobiernos, querer personificarlo en uno que otro llamativo político es un error. Es un error por reduccionismo, que no nos permite ver los problemas de fondo y que se mantienen en el largo plazo, con una u otra cara. Personificar en un sujeto el problema, nos lleva a otro peligroso reduccionismo, que es acotar a una o dos las opciones, las posiciones o las soluciones. Podríamos si quisiéramos ampliar la mirada de los grandes problemas "globales" a ámbitos de acción más grandes y resolutivos. Podríamos decir que esto es un problema político, y también quedaríamos cortos. Hoy es Donald Trump, pero Trump es tan pasajero como su pelo, mañana será un líder ruso, asiático, será un fanático religioso, un revolucionario latino o un esclavista africano, todos traidores de sus propias patrias y traidores de la humanidad. Hoy es el capitalismo, pero si no fuera, sería otro sistema.

    Yuval Noah Harari, en el artículo The world after coronavirus, nos da poca opciones. Al final de éste, además nos dice cual de ellas es la correcta: O utilizamos medidas gubernamentales opresoras, o dejamos que la ciudadanía libre reflexione y actúe; o nos encerramos en un nacionalismo obtuso, o desarrollamos un plan de ayuda y cooperación global, todo esto como si las primeras alternativas , fueran opuestas a las segundas, como si ambas miradas no pudiesen convivir entre ellas, o peor, imposibles de convivir con una tercera. A todo esto, las opciones buenas propuestas por el autor son las segundas.

    El problema inmediato se llama coronavirus, guerra, hambre, terremoto, incluso puede tomar el nombre de aquellos mismos sistemas solucionadores de problemas. El problema mediato en el análisis, pero causa eficiente y necesaria de lo que padecemos es moral: no político (es político y más), no económico (es económico y más), no ideológico (es ideológico y más), sino moral. Es el amor ausente lo que no permite resolver nuestras propias y menos las ajenas contingencias.

    https://psiquiatraapata.blogspot.com/2020/04/cuando-los-17-anos-mi-abuelo-me.html

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  19. La pandemia en la cual estamos sumergidos nos encuentra en un punto de absoluta fragilidad, sobre todo a nivel nacional. Hace algunos meses, miles de personas a lo largo del país gritaban en las calles y en las redes sociales las carencias del sistema social implementado desde hace varias décadas en nuestro país. Múltiples autoridades de salud, hacían notar e intentaban transmitir la crisis sanitaria y la falta de recursos. Por lo que me parece que Covid-19, llega en un momento de absoluta vulnerabilidad de manera transversal. Hace no más de 2 meses, la confianza en las autoridades gubernamentales e instituciones de orden público era más baja que nunca, la sensación de desprotección e injusticia social se respiraba día a día. Por lo que resulta difícil imaginar un panorama esperanzador en el enfrentamiento por parte de las autoridades y de los “líderes” ante la crisis sanitaria mundial.
    En este contexto soy absolutamente partidaria del empoderamiento de la ciudadanía a través de la información y la solidaridad. Utilizar los canales de información a nuestro favor, y fiscalizar a través de estos mismos las acciones de quienes son “representantes” del país. Hoy son múltiples las instancias y fuentes de información que tenemos disponible a través de las pantallas. Si bien son un arma de doble filo, al educar a la población y mantenerlos alerta a través de las mismas, podemos tener alguna ventaja sobre el Covid-19.
    No resulta sorpresivo que el modelo económico de nuestro país, basado en países desarrollados como el Reino Unido o EEUU, sea quién predomine a la hora de toma de decisiones sanitarias, al igual que en estas potencias. Si nuestros representantes se tornan individualistas y privilegian la protección de la economía por sobre la vida de las personas, somos nosotros quienes podemos dar la lucha y apoyar a los combatientes que trabajan en hospitales y distintos centros de salud cara a cara con el virus.
    Hoy más que nunca cuidar la salud de quienes nos rodean, nos hace cuidar nuestra propia salud. La solidaridad, que no se vende en el comercio, no se pide por delivery, no genera rentabilidad en el mercado, ni se puede comprar a montones en el supermercado, es la herramienta principal que tenemos para batallar contra esta implacable pandemia. En estos tiempos reflexivos, donde quedarse en casa es la acción que nos protege, ser solidario, implica un reconocimiento propio en la existencia y el reconocimiento de un otro que existe, y que lo que este haga tiene un impacto en la vida de quienes le rodean, como un efecto dominó. En el plano abstracto de cómo funciona nuestra mente y nuestras relaciones, la subjetividad del otro y la propia se encuentran de manera latente y de manera totalmente inherente al funcionamiento de las relaciones humanas. Pero esta crisis, la hace tangible a diario, y nos hace conscientes de que la única forma de sobrevivir es realizar este reconocimiento y tomar la salud del otro, como si fuera la propia.

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  20. Nos enfrentamos a una pandemia que puede provocar grandes cambios en la forma en que manejamos las amenazas globales y la mejor manera de hacerlo es pensando como comunidad. En Chile la educación cívica es prácticamente inexistente y esto no es una casualidad. Hacer que los ciudadanos no desarrollen un sentido de comunidad, una mejor comprensión de cómo funcionan los mecanismos de representación; es una forma de mantener a una población pasiva, solo enfocada en la producción, ignorante de su poder.

    En plena pandemia de COVID-19 vemos como la reacción de parte del gobierno, tanto en Chile como en UK, fue lenta, débil, poco empoderada. Tomar decisiones como cuarentena total en todo el país y cierre de fronteras, no eran decisiones que el estado ni el poder económico fuesen a tolerar. Escuchamos los dichos de José Manuel Silva, director de Larraín Vial: "No podemos seguir parando la economía, debemos tomar riesgos y eso significa que va a morir gente". No habla de su gente, sino de gente pobre, sin posibilidad de acceso a un sistema de salud adecuado para enfrentar una pandemia. Ancianos, enfermos; gente que no produce, que solo son un gasto para el sistema.

    En USA los inmigrantes se encuentran desprovistos de sistema de salud, transformándose en una población altamente riesgosa, ya que llenarán las urgencias, colapsando el sistema de salud, y quienes no lo hagan, estarán transmitiendo la infección en sus lugares de trabajo. Muchos no cuentan con contratos ni seguros de cesantía, una realidad que también ocurre en Chile. Es probable que no puedan hacer cuarentena. La pandemia pone al descubierto lo que está mal en nuestra sociedad. Demuestra la situación vulnerable en que vive la mayoría de gente y a la vez descubre los verdaderos intereses de nuestros políticos.

    Fuentes:

    Undocumented U.S. Immigrants and Covid-19. Publicado en la Sección Perspectivas de la misma revista The NEW ENGLAND JOURNAL of MEDICINE , el 27 de marzo de 2020

    Covid-19 and the Stiff Upper Lip — The Pandemic Responsein the United Kingdom, Editorial de la muy prestigiosa revista The NEW ENGLAND JOURNAL of MEDICINE, publicada el 20 de marzo de 2020

    El mundo después del coronavirus, escrito por Yuval Noah Harari . Publicado en Financial Times el 20 de marzo de 2020



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    1. Aprovecho el comentario de Gustavo para aportar datos sobre la vulnerabilidad y los inmigrantes:
      Según Cabieses y cols (2016) " La vulnerabilidad puede ser entendida como una situación concreta en la que un individuo no posee, o cree no poseer, las herramientas necesarias para enfrentar una amenaza. La vulnerabilidad social, relacionada con la salud, tiene que ver con cómo la situación social en la que me encuentro como individuo influye e impacta en la gestión y acceso a las herramientas necesarias para afrontar diversas amenazas a mi propia salud" teniendo en cuenta este concepto y aquellas características que hacen que los inmigrantes sean un grupo vulnerable como por ejemplo, la experiencia migratoria en sí misma y las condiciones de vida en el país receptor, considero que los inmigrantes en Chile, E.E.U.U. y cualquier otro país del mundo son una población susceptible de enfermar por coronavirus y no tener un acceso oportuno a los servicios de salud, en el articulo Undocumented U.S. Immigrants and Covid-19 vemos como los inmigrantes enfrentan mensajes contradictorios del gobierno, sumado a la falta de servicios de salud básicos como la posibilidad de consultar a un medico antes de acudir a un servicio de urgencias ellos carecen de la contención y la información adecuada para enfrentarse a un fenómeno como este, por otra parte si nos vamos a Chile sabemos que los inmigrantes somos una población heterogénea con distintas posibilidades de accesos a los servicios de salud, pero hay un gran grupo que tiene grandes barreras como el lenguaje y la cultura y por otra parte el hecho de vivir en “bolsones comunales” en la región metropolitana favorece el hacinamiento con las consecuencias que esto trae a nivel sanitario.
      Es un gran asunto pendiente, requiere reflexión y medidas urgentes, me atrevería a plantear que en los próximos días muchos inmigrantes se enfrentan a la decisión de ir a trabajar vs cuidar su salud, muchos optaran por trabajar como forma de subsistir.
      Por último recordemos que: "Los inmigrantes son parte de nuestro tejido nacional. Los inmigrantes indocumentados hacen contribuciones vitales a la economía. Muchos tienen trabajos esenciales de bajos salarios como ayudantes de salud en el hogar y ayudarán a nuestros ancianos vulnerables. Otros son niñeras y son indispensables para muchas familias en esta crisis. Responder a la epidemia requerirá un enfoque unificador" tomado de: Undocumented U.S. Immigrants and Covid-19

      B. Cabieses, M. Bernales, A. Obach, V. Pedrero. Vulnerabilidad social y su efecto en salud en Chile Desde la comprensión del fenómeno hacia la implementación de soluciones.
      Primera edición: enero del 2016.



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    2. Concuerdo con los comentarios de Gustavo y Dorys, en relación a los inmigrantes, y el trato inhumano que muchos sufren en su país receptor. Me llama la atención que siendo EEUU como Chile un país de inmigrantes, que han formado parte de la historia y de la construcción del estado actual, en países que predomina población más envejecida son justamente los inmigrantes la mayor fuerza laboral, el trato históricamente ha sido en la mayoría de los casos discriminatorio y los han marginado. Las políticas migratorias de EEUU, hoy en día, está pasando la cuenta, con clara y justificada desconfianza de esta población, no menor, hacia los gobernadores y los planes de salud. El resultado probable es el colapso del sistema. Y me llama la atención también que frente a las debilidades de los sistema de salud, como por ejemplo la falta de profesionales de salud, ahora reconozcan a los profesionales inmigrantes y que sean llamados a formar parte de la primera línea. Considero injusto y poco humano la forma como algunos estados han llevado a cabo las políticas migratorias y el trato hacia éstos lo cual va a repercutir en el manejo y control de la pandemia, dejando un mayor número de víctimas fatales.

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  21. La crisis como factor de cambio, como instrumento para modificar problemas sociales, políticos y para conocernos. El hombre, animal de adaptación, necesita de vez en cuando de “eventos” para replantear y cuestionar su existencia y medio, “eventos” que de no ocurrir perpetuarían la inercia inicial, impidiendo su capacidad adaptativa innata.
    Naomi Klein en “La doctrina del shock” explica cómo políticos utilizan momentos de crisis para impulsar políticas económicas neoliberales que en situaciones “normales” serían rechazadas, esto a raíz de la vulnerabilidad que existe en la población, la desorientación y por sobre todo el miedo que se ha generado a raíz de “un evento inesperado”, ya sea un huracán, atentado terrorista, pandemia, terremoto, etc. Me hace sentido el ejemplo del atentado del 11 S de 2001, cuando el congreso aprobó proyectos antiterroristas de vigilancia excesiva, con lo mencionado por Yuval Noah, el cual hace una analogía bastante similar, pero un poco más esperanzadora al plantear como opción el empoderamiento ciudadano a su contraparte, la vigilancia totalitaria. Como factor común y transversal a estos “eventos”, independiente de la temporalidad, ubicación o tipo de evento, está el sentimiento de desconfianza por parte de la ciudadanía, centrémonos en la desconfianza a la autoridad, autoridad que no acoge a todos quienes la conforman, que crea ”fronteras internas” al discriminar a inmigrantes, reclusos, pobres, entre otros, autoridad que en algunas naciones no ha sabido resguardar a tiempo la salud y vida de sus compatriotas, que incluso ha subestimado los efectos de la pandemia, como en UK; por ende es comprensible y legítimo otro miedo que puede surgir en la población, el miedo a las decisiones que puedan tomar las autoridades ante el “estado de shock” que están viviendo. Como única solución está el mirarnos, acercarnos; el virus obliga exactamente a lo contrario, lo importante es volver a tener sensibilidad, solidaridad, a aprender a escucharnos, a compartir y no solo con nuestra especie, volver a convivir y lograr bienestar en la convivencia, sin competencia, sin negar al otro, porque de ser así, la lógica darwiniana primará.

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    1. Confió en que aún queden adultos en la habitación…
      Con un pobre desempeño el presidente de la "principal potencia del mundo" nos demuestra que hasta los más poderosos lideres económicos hoy sucumben ante la presencia del coronavirus, una crisis sanitaria que era impensable hace algunos meses, y que, en lugar de llevar a este mandatario a promover la solidaridad global, como lo propone Yuval Noah Harari, lo ha llevado a culpar y a desacreditar las decisiones que ha tomado la OMS. El martes 7 de abril, el presidente Trump abiertamente incluyó a la Organización Mundial de la Salud en este conflicto, con frases como “por alguna razón, aunque está financiada en gran manera por Estados Unidos, (la OMS) está muy centrada en China”, recibiendo de esta organización una pacífica petición para detener la “politización” de la crisis de la salud mundial. Propuesta que considero acertada, teniendo en cuenta la gravedad de la situación mundial y de los E.E.U.U. en particular, donde hoy la cifra de muertes por covid -19 supera los 20.000, el número de contagiados aumenta de forma incontrolable, ante los ojos de un sistema de salud colapsado.
      Mi invitación para resolver esto va ligada a los planteamientos del historiador Harari, relacionados con la implementación de un plan global que tenga como punto de partida la cooperación, eliminando barreras, compartiendo recursos económicos, equipos médicos, personal sanitario e información a nivel mundial, que nos permita aprender de las experiencias en otros países, lo cual implica una dosis de confianza y humildad para reconocer nuestras limitaciones y las buenas acciones realizadas por los demás, dejando de lado las tensiones, refiriéndome específicamente al caso de E.E.U.U. y China.
      Adicionalmente, propongo enfatizar en las intervenciones no farmacológicas debido a que, no hay ninguna vacuna, ni medicamento completamente comprobado para combatir el Covid-19, deberían reforzarse a nivel mundial las estrategias de comunicación que brinden a la población general y con mayor atención a las poblaciones vulnerables información procesable para la autoprotección, incluida la identificación de síntomas y una guía clara para la búsqueda de tratamiento (Heymann, 2020).
      Finalmente, me tranquiliza saber que no estamos dando una batalla a ciegas y que, aunque nuestro enemigo toma partida en esta lucha, nuestra decisión como médicos no es huir y confío en que elegiremos el camino de la unión.

      Fuentes:
      - https://www.france24.com/es/20200410-trump-oms-china-guerra-discursos-gestion-covid19
      - Heymann, D. L., Shindo, N., & WHO Scientific and Technical Advisory Group for Infectious Hazards (2020). COVID-19: what is next for public health?. Lancet (London, England), 395(10224), 542–545. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30374-3.
      - Yuval Noah Harari. The world after coronavirus. Financial Times. March, 2020.
      - Roberto Brodsky. Carta desde NY. Rialta Magazine. Marzo. 2020.

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  22. La crisis sigue estando, ningún lugar del mundo -incluso China- puede “cantar victoria”, ya que se está iniciando en ellos un segundo brote… aun tenemos incertidumbre del futuro, aun estamos en plena práctica de decisiones. Creo que nadie está preparado para responder eficazmente ante esta crisis sanitaria global. Quizás medidas que no imaginábamos que funcionarían sean las más efectivas, o quizás no, sólo el tiempo lo dirá. Porque no sólo el número de contagiados y muertos es el dato para cantar victoria, sino también todos aquellos muertos colaterales debidos a otros tipos de enfermedades que se dejaron de atender, y a todas aquellas enfermedades que empeoraron por el mismo motivo. Y sobretodo de cómo queda el país económicamente, pues la pobreza también es causa de enfermedad. Este es un difícil equilibrio que nos obliga a analizar los pros y contras de las decisiones en la difícil situación en la que nos encontramos
    En cuanto a lo que ocurre en E.E.U.U. con el tema de la inmigración es un ejemplo del problema que no sólo ocurre allí, sino en tantas otras naciones, donde al pasar la crisis se deben replantear las políticas migratorias, pero hoy se debe ayudar a todos por igual.
    Pero más allá de las decisiones gubernamentales, está también los deberes y derechos como ciudadanos. En cuanto a los deberes, es importante que nosotros mismos debemos velar por la salud pública y no deberíamos funcionar a punta de amenazas para actuar como virtuosos ciudadanos. Confío tal como dicen más arriba, que esta crisis sea una oportunidad, una oportunidad de darnos cuenta de que necesitamos al otro, que no sólo basta con cuidarme yo, sino es una acción recíproca entre mis decisiones y las del que está a mi lado. Parece que este punto no está tan internalizado en nuestra sociedad, pero anhelo que esta crisis nos permita salir del individualismo que nos ha afectado profundamente.

    Verónica Rubilar P.

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  23. Revisando las recomendaciones del Dr. Sepúlveda, luego de leer algunas publicaciones del libro “Sopa de Wuham”, coincido con muchas de ellas y con otras discrepo. Resonando además con la respuesta de mi colega Dorys Morales respecto a su intervención en relación con la preocupación y disposiciones de los estados antes las situaciones de la población migrante en contexto Covid-19, les comparto algunas líneas.
    Como parte de su escrito, la activista y psicóloga boliviana María Galindo Neder menciona y creo que aplica mucho a mi realidad y a la que sé es una realidad de muchos: “Tengo coronavirus, porque aunque parece ser que la enfermedad aún no ha entrado por mi cuerpo, gente amada la tiene (en efecto varios de mis amigos en la ciudad de New York han sido diagnosticados, uno ya fallecido, primos migrantes en Perú también la tienen); porque el coronavirus está atravesando ciudades por las que he pasado en las últimas semanas (hace escasos 2 meses disfrutaba de mis vacaciones en varias ciudades de Estados Unidos y ahora es el país más afectado); porque el coronavirus ha cambiado con un trinar de dedos como si de un milagro, una catástrofe, una tragedia sin remedio se tratara, absolutamente todo”. Los casos siguen aumentando al igual que los fallecidos y esto se convierte en un hito histórico para la humanidad.

    ¿De dónde nos vendrá la salvación? Hoy, día en el que los cristianos recordamos la resurrección de Jesucristo, más que nunca la fe y la ciencia salen al ruedo para sostenernos en estas calamidades. No estoy muy seguro, de que, como menciona el escritor uruguayo Raúl Zibechi en su artículo “A las puertas de un nuevo orden mundial” publicado en este mismo libro, China sea el nuevo referente mundial que si bien, parece haber podido controlar mejor la crisis sanitaria que otras naciones y emerge cual dragón naciente como potencia económica, tecnológica e industrial, considero que debemos ser muy críticos y cuidadosos al otorgar poder mundial a una nación con un modelo de sociedad poco deseable caracterizada por un control social asfixiante: desde las millones de cámaras que vigilan a las personas hasta el diabólico sistema de “crédito social” que otorga y quita puntos según el comportamiento correcto de sus ciudadanos, así como la estigmatización y discriminación de las personas LGBTI como este mismo autor menciona y que ya habíamos visto un poco en las lecturas iniciales de Yuval Noha Harari.

    Antes de finalizar, otro aspecto importante a rescatar es el trabajo en conjunto que los sectores público y privado en salud están haciendo para hacer frente a la pandemia, donde pese a recibir usuarios de diferentes características, hoy les acerca más que en otras oportunidades un desafío sanitario que no podrán sobrellevar aislados el uno del otro debiendo mantener una comunicación permanente.

    Les recomiendo poder tomar tiempo para revisar los artículos contenidos en esta recopilación:
    - Sopa de Wuham. Pensamientos contemporáneos en tiempos de pandemia. Editorial: ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio).

    https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxzYWx1ZG1lbnRhbHVtYXlvcnxneDoyMmE2Mjc2ZjJlZjdmNmFk

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  24. Las leecturas relacionadas a la pandemia de covid 19, me han llevado a reflexionar en varios aspectos: En estos tiempos de pandemia surge en nosotros una sensación de vulnerabilidad en parte por el covid-19 y en parte por las decisiones políticas de quienes nos gobiernan, que claramente han sido empañada por los intereses económicos, popularidad, de orden, etc. Puede llevar esta pandemia a ser un instrumento político, por arrogancia o por ignorancia de los líderes en este tema? Esta es una duda que es aclarada por las recomendaciones científicas mundialmente expuestas, el que quiera hacer oídos sordos como en Reino Unido, llevará más pronto que tarde a una crisis humanitaria grave. Y nos mostrarán aún con mayor certeza las razones (prioridades) que hay detrás de dichas decisiones públicas.
    Basándonos en el artículo The world after coronavirus, de Yuval Noah Harari, que describe que hoy vivimos momento de crisis," enfrentamos dos opciones particularmente importantes. El primero es entre la vigilancia totalitaria y el empoderamiento ciudadano” tomando esta reflexión y cuando se analiza las conductas de los habitantes de los países occidentales, en una gran parte de la comunidad, no se ha mostrado responsabilidad ciudadana, sino más bien irreverencia, egoísmo ante sus actos exponiendo a la población al riesgo de contagio, se plantea que antes tales hechos aumentaría la vigilancia y finalmente llevaría a un totalitarismo, en Chile, estamos preparados para esto?. Pensando que estábamos en medio de una crisis social importante. También se plantea la necesidad de empoderar a la ciudadanía “educación, confianza en autoridades y motivación lo que podría crear mayor adherencia” “una población motivada y bien informada suele ser mucho más poderosa y efectiva que una población ignorante y vigilada”, pero me pregunto como pueden existir esos 3 tópicos si los gobernantes tienen un discurso ambiguo, e incongruentes, por un lado exigen cuarentena (imagen pública y política), pero por otro exigen que se siga produciendo y trabajando en áreas no primordiales (interés real); por un lado dicen que eviten aglomeraciones y reuniones, pero por otro se mantienen abiertos los teatros, cine y mall, y así un sinnúmero. Ese mensaje ambiguo es el que genera desconfianza en información, confusión y caos en la población. Y mientras siga existiendo confusión la gente seguirá produciendo, exponiéndose a contagio y tomándolo como un tema poco relevante.
    Concuerdo plenamente en que las naciones lograrían mayor contención de pandemia si trabajaran en conjunto pero la forma, en como hoy se relacionan, es el resultado de políticas exterior de años desgastadas, basada también en la desconfianza, en la competencia y por sobre todas las cosas en lo déspota de algunos gobernadores como Trump. Finalmente el ir o no a votar, el elegir una persona por sobre otra, por razones como el plan de gobierno en un momento x o por su color político, lleva a que en momento de crisis se note esas diferencias de forma más intensa por sus decisiones y forma de actuar, que finalmente, es el reflejo de los valores que dicha cultura ha forjado a lo largo del tiempo y que llevó a elegir a tal persona.

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    1. Y continuando con la publicación anterior...
      En EEUU como en muchos otros países, se reflejan los valores que han primado, la prioridad ha sido mantener la economía y el capitalismo en desmedro de la salud pública que carece de calidad y de universalidad, la falta de seguros sociales en particular sobre los inmigrantes indocumentados. Todo lo anterior lleva el colapso del sistema al enfrentar la pandemia, y tal como una catástrofe sanitaria también se transforma en una catástrofe moral. Puesto que en este punto, de los inmigrantes indocumentado, he reflexionado en como han sido marginados y aislados, sin tener acceso a algunos derechos humanos como a la salud, a la seguridad social, por ser indocumentados, a pesar que la mayoría hacen un aporte a la sociedad y economía, de forma silenciosa, es este, un punto que no ha sido reconocido por el estado, y entonces surge hoy frente al miedo de la pandemia, el reconocerlos como seres humanos, que deben cumplir con los protocolos de salud que se imponen, porque de lo contrario se convierten en un riesgo de salud pública, hoy entonces si tienen derecho y acceso de forma parcial y ambigua a la salud, hoy si son seres humanos, antes no?.
      Me hace sentido el como influye nuestros gobernadores ( hayamos o no votados por ellos), en nuestra salud mental, en el ej del gobernador de Nueva York, es tan importante la honestidad, empatía y sinceridad ante la entrega de información, eso puede determinar como nos comportaremos el día de mañana, el como nos enfrentamos a las crisis de forma conjunta, el sentimiento de pertenencia a un grupo y a sus lideres es fundamental.
      En relación a la pregunta que plantea Yuval Noah Harari, acerca de qué tipo de mundo habitaremos una vez que pase la tormenta?, soy optimista y espero que cambie y seamos capaz de ver lo que es realmente importante la familia, la solidaridad, el bien común, asegurar el respeto de los derechos humanos en todos los estados, el acceso a los sistema de salud de calidad y de forma universal, el valor de lo social por sobre lo material, la participación cívica en tomas de decisiones como el asistir a votar, entre otras, el cuidado del medio ambiente, mayor conciencia del otro y de la naturaleza, ojalá algún día seamos mejores habitantes de este planeta y mejores seres humanos entre nosotros.

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  25. La reflexión cotidiana de lo que será nuestra sociedad despues de esta pandemia (si es que existe un momento marcado en que podamos hablar de erradicacion o control) es un asunto de amplio alcance. Y es que sus implicancias actuales y futuras tocan cada aspecto de la vida de las personas, desde la experiencia subjetiva de carencias, riesgo e inestabilidad hasta la incertidumbre macro política en torno a la futura estructura de nuestro sistema economico y de salud. La publicacion de Noah toca dos preguntas necesarias, con acercamientos claros hacia las alternativas mas deseables: empoderar a la poblacion como agentes protectores de la salud de la comunidad, como vigilantes de las medidas tomadas por sus gobiernos; y un enfoque de trabajo solidario entre naciones, favoreciendo la redistribucion de recursos en proporcion de las necesidades, no de los recursos propios.

    Si bien ambas alternativas aparecen como intuitivamente deseables ¿por qué las grandes potencias del mundo occidental parecen caminar en la direccion opuesta? ¿por que parte de la poblacion con buen nivel educativo sigue ignorando las advertencias? Debe haber otros factores implicados.

    Refiriendonos a la primera pregunta, tenemos la ejemplificadora publicacion en NEJM propuesta en la bibliografia de este tema, cuyo título ya nos orienta a un problema de actitud ("the stiff upper lip"). En Reino Unido, EEUU, Brasil, Chile, las politicas de salud publica han resistido las recomendaciones de la academia cientifica, los referente en salud publica y la experiencia internacional Al mismo tiempo, sus lideres se han caracterizado por una actitud arrogante, que inicialmente bajó el perfil del problema. En el caso de Chile, destaca una postura anticipadamente exitista, cuando la peor cara de la pandemia recién comenzará a asomar. Es ineludible atribuir la conducta de estos países a la defensa de un modelo ideológico, dicho abiertamente, el neoliberal. En el comentario de la compañera Shantal Hidalgo se hace mención a cómo los estados afines a dicho modelo aprovechan las grandes crisis para introducir cambios que en otras circunstancias no serian tan facilmente admisibles por la sociedad. Llama la atención cómo la crisis actual es tan desbordante, que ha obligado a estos gobiernos a adoptar medidas ajenas a lo neoliberal. En Chile esto se ejemplifica con la centralizacion de recursos (como los ventiladores mecanicos p.e.), el dominio por el ministerio de salud de todas las camas de hospitalizacion, incluyendo aquellas del sistema privado y la restriccion de libertades de los ciudadanos.

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    1. Respecto al cuestionamiento de por qué la población actúa de forma divergente a las indicaciones de la autoridad sanitaria (especialmente aquellas que se refieren a mantenerse en los domicilios y evitar reuniones sociales) mi mayor preocupacion reside en que no parece ser sólo un problema de acceso a la informacion, que hoy en día circula vertiginosamente en los medios masivos. La alteración es netamente conductual, y se pueden formular multiples hipotesis al respecto.

      Pero mas alla de sus causas, es fundamental la visualizacion de los riesgos de estas conductas, y para quienes son estos riesgos. Es lo que hace la publicacion de NEJM respecto a los inmigrantes indocumentados de EEUU. En el plano nacional, las poblaciones inmigrantes son un gran foco de vulnerabilidad, asi como la poblacion rural, y mas aun, nuestros pueblos originarios. Vale destacar que para éstos ultimos el encuentro en comunidad, el contacto y el intercambio tienen un valor incalculable para la vida cotidiana. Así mismo, gran parte se concentra en zonas remotas respecto a los centros hospitalarios de referencia nacional.

      Finalmente, Chile parece tener sus particularidades en cuanto a riesgos y oportunidades en la crisis actual, así como tambien participa de los errores de las grandes potencias neoliberales de occidente. Es fundmental que el ejercicio de esta reflexion genere lecciones para el futuro en torno a la construccion de la sociedad y de las instituciones, algo que inevitablemente se cruzara con el proceso de transformacion social que ya veniamos iniciando.

      Undocumented U.S. Immigrants and Covid-19. Publicado en la Sección Perspectivas de la misma revista The NEW ENGLAND JOURNAL of MEDICINE , el 27 de marzo de 2020

      Covid-19 and the Stiff Upper Lip — The Pandemic Responsein the United Kingdom, Editorial de la muy prestigiosa revista The NEW ENGLAND JOURNAL of MEDICINE, publicada el 20 de marzo de 2020

      El mundo después del coronavirus, escrito por Yuval Noah Harari . Publicado en Financial Times el 20 de marzo de 2020

      "Chile ante el coronavirus: una encrucijada neoliberal" Alvaro Muñoz Ferrer, Publicado en El Mostrador, 28 de marzo 2020.

      "Chile en crisis. desigualdades reveladas y la oportunidad de "resetear"". Ana Piquer, publicado en Ciperchile.cl, 8 de abril de 2020.

      "Un llamado al pueblo mapuche frente al Corona Virus COVID 19" Radio JGM, publicado

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  26. Me parece interesante la capacidad que tenemos para, por un tiempo, olvidar nuestras diferencias y trabajar en conjunto para lograr un objetivo: Sobrevivir.
    En este contexto de crisis, intentando mirar de manera muy positiva, se ha logrado avanzar en visibilizar algunos problemas relevantes de nuestras sociedades: Limitado acceso a internet de buena calidad, precarios sistemas de transportes, sistemas educacionales que siguen la misma metodología de hace siglos, sistemas y mercados laborales obsoletos que se niegan a evolucionar, la mercantilización de los sistemas de salud, entre otros.
    Cada uno de estos problemas se está lidiando de diferentes maneras, intentando generar soluciones rápidas para contexto de crisis (Teleducación, Teletrabajo, Telemedicina, Teleetc). La estatización temporal de diferentes áreas de los sistemas de salud, para poder enfrentar de manera más coordinada y con mayores recursos esta pandemia es otra solución temporal que se está realizando en múltiples países del mundo. Apoyo temporal a independientes, que presentan una gran vulnerabilidad a las crisis económicas, a través de bonos o facilidades de pago.
    Queda por pensar en un mundo en el cual, por ejemplo: la asistencia presencial a algunas clases sea optativa ya que se entregará el contenido presencial y online de manera simultánea, así el alumno que debe viajar dos horas diarias solamente para ir a una clase puede tener acceso a los contenidos desde su domicilio y así disponer mejor de su tiempo.
    Seguir soñando con qué las cúpulas de poder vean un poco más allá de su miopía social y se logre solucionar los problemas visibilizados por esta crisis, y en paralelo prepararse para la próxima pandemia, si es que sobrevivimos a esta.

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  27. Bueno en estos momentos tan difíciles que nos encontramos viniendo me es complicado tanto dar una opinión como aún más una crítica a lo que se ha leído
    Desde ya cuesta el hecho de elegir entre privacidad y salud, ya que la privacidad es algo que todos deseamos pero hoy en día es hora de pensar en forma comunitaria
    Creo que hemos tenido posibilidad de elección pero las medidas han tenido que ser más rígidas ya que muchas personas se tomaron el tema de la cuarentena a la ligera y no la respetaron
    Desde otro lado creo que para que la población pueda tomar conciencia de lo que significa está pandemia es vital el poder confiar en la información que nos brindan las autoridades oficiales. Al respecto conozco de cerca la realidad que se vive en las UPC de diversos hospitales y se que no solo faltan insumos sino también ventiladores y personal capacitado para su manejo. Creo incluso que muchos hospitales presentaban situaciones de colapso y escasez de recursos mucho antes de la pandemia. Si bien creo que el ministerio está realizando un esfuerzo evidente por mejorar la situación de salud pública también creo que se debería transparentar la situación tal cual es.
    Por otro lado en lo que respecta al marco internacional creo que países como Italia, España y Estados Unidos se confiaron demasiado en sus recursos y las medidas preventivas no fueron tomadas a tiempo. Una vez más se priorizó la parte económica por sobre la vida humana. El resultado evidente, la muerte de miles de personas e igualmente pérdidas económicas terribles. Espero que todo esto sirva para que en este país no suceda lo mismo y se priorice a las personas.
    Es hora de dejar de pensar en uno mismo y pensar en el otro. Hay que aprender a ser generoso, ayudar y pensar de forma de lograr un bien global si queremos salir adelante
    La lucha hoy día es muy difícil pero nos tiene que aunque a la distancia encontrar más unidos que nunca y esperemos que lo que hoy nos toca vivir nos ayude a crecer tanto como seres humanos como profesionales para enfrentar un futuro aunque incierto pero que sabemos que será diferente

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  28. El Coronavirus se nos presenta como algo absolutamente nuevo, dejando a su paso una estela de incertidumbre e inseguridad. Bajo estas sensaciones que acechan al mundo, la pandemia nos presenta nuevas interrogantes y cuestionamientos. En términos generales, nos recuerda la vulnerabilidad del ser humano y su significancia en la historia de la humanidad. Obliga a detener un mundo en permanente avance y cambio, donde nuestras rutinas, que tienden a rigidizarse en el día a día, deben ser flexibilizadas. Esta pausa obligada nos permite observar cómo interactuamos con el colectivo al que pertenecemos. Es así como la pandemia se encarga de hacer más visible las desigualdades sociales y la vulneración a la que están expuestos ciertos sectores de la sociedad. Se extreman los comportamientos humanos, el egoísmo, como tantas otras características, se hace más concreto. En este contexto, cobra importancia la figura del líder, como ente de confianza, que sea capaz de entregar información clara y válida, pero al mismo tiempo tenga capacidad de diálogo y empatice con la ciudadanía. Hasta ahora tanto las máximas potencias mundiales como países más pequeños, entre ellos Chile, han demostrado falta de liderazgo. No conforme con eso, han visibilizado el énfasis en lo económico, dejando en segundo plano la seguridad social, por lo que no sorprende verlos actuar de forma desorganizada, sin ningún tipo de conexión ni ayuda entre ellos. A nivel local, la falta de confianza hacia las autoridades e instituciones ya es evidente desde hace un tiempo y se ha intensificado con el estallido social. Creo firmemente que la forma más adecuada de enfrentar esta situación sería actuar en forma colaborativa, organizada e informada, sin embargo y al menos localmente, me parece bastante difícil de lograr. La falta de confianza crónica en las figuras de autoridad parece ser una de las principales dificultades. ¿Cómo pedirle a la ciudadanía que responda a las instrucciones emanadas desde estas figuras tan empobrecidas de confianza?. A pesar de lo anterior, es ineludible la posibilidad de cambio y aprendizaje que nos presenta esta pandemia, una oportunidad que se extiende desde cada uno, como seres individuales, al colectivo y a las autoridades. Sin duda alguna marcará en un amplio espectro nuestra formación como Psiquiatras, desde las dificultades individuales generadas por la incertidumbre, el aislamiento social y el eventual impacto económico en nuestros pacientes, como también en la forma en que nos enfrentaremos al mundo una vez pasada la pandemia y cómo eso producirá cambios en el constructo de salud mental, individual como colectivamente.

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